Llegan a México 15 obras del pintor español Joaquín Sorolla

15 de Marzo de 2013
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México, 15 Mar. (Notimex).- Un total de 15 de las 32 piezas del pintor español Joaquín Sorolla que posee el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana ya están en el Museo Nacional de San Carlos (MNSC) para ser parte de la muestra "Prodigios de la luz: Sorolla y sus contemporáneos", que será inaugurada el próximo 20 de marzo.

Así lo informó la directora general del museo, Carmen Gaitán, al dar a conocer que con esa exposición inician los festejos por el 45 aniversario del MNSC, recinto depositario de una rica colección de obras que van del Medioevo a la primera mitad del siglo XX.

"Esta es la primera muestra internacional del Museo Nacional de San Carlos", detalló la directora al ofrecer una conferencia de prensa a la que asistieron el curador de la exposición, Manuel Crespo, y a nombre del recinto cubano que prestó las obras, la maestra Luz Merino Acosta, quienes se dijeron contentos.

Para Carmen Gaitán, el pintor valenciano Joaquín Sorolla fue realizador de pinturas generosas en sus formas, por lo que el recorrido por las salas es agradable.

"Además de las piezas provenientes de la isla, la exposición se completa con piezas del mismo autor pertenecientes a colecciones privadas, así como con obras de sus coetáneos", señaló la directora.

Por su parte, Luz Merino Acosta dejó ver que cada exposición, de cualquier artista en cualquier museo del mundo, siempre es distinta y única, aunque se trate del mismo autor.

Sin embargo, enfatizó que "ésta será absolutamente irrepetible por el número de piezas de Sorolla, nunca vista junta y que nunca se volverá a reunir".

En su oportunidad, Manuel Crespo reflexionó que la exposición tiene la intención de mostrar a Sorolla en su contexto natural, para que el público vea en qué medida respondió al discurso estético de la España y la Europa que le tocó vivir, pues "actualmente se cumplen 90 años del fallecimiento del artista valenciano".

La muestra "Prodigios de la luz. Sorolla y sus contemporáneos" será inaugurada el miércoles 20 de marzo en el MNSC y presenta más de 50 piezas, tanto de ese artista como de otros representantes de la pintura española de fines del siglo XIX y principios del XX, con el fin de dar una idea estética del arte pictórico de esa época.

"Parte esencial de la vocación de este recinto es la preservación y difusión del arte europeo del siglo XIV a principios del XX, por lo que ahora exhibe piezas de su acervo ("Tejiendo redes", entre otras) aun cuando gran parte de las obras provienen de Cuba, del Museo Franz Mayer y de la Colección Pérez Simón".

Carmen Gaitán dijo, al retomar la palabra, que entre las piezas que se exponen están "Niña comiendo sandía", uno de los últimos lienzos pintados por Sorolla, así como pinturas de los valencianos Manuel Benedito e Ignacio Pinazo, de los catalanes Hermenegildo Anglada y Santiago Rusiñol, del sevillano Gonzalo Bilbao y del vasco Ignacio Zuloaga.

Recordó que producto de las experimentaciones con los efectos de la luz, surgió un importante cuerpo de pintores, de arraigo mediterráneo, que compusieron el llamado luminismo, que se erigió en el tránsito del siglo XIX al XX en una de las propuestas que dieron el cambio total hacia la modernidad en el arte español.

"Joaquín Sorolla y Bastida es considerado el principal representante de esta corriente, la cual reinterpretó de una forma personal, concediendo una mayor importancia a la luz en sus obras. En su trabajo se aprecia la preocupación por captar los efectos de la luz en el instante en que se pinta la escena", dijo Gaitán.

Luz Merino Acosta, subdirectora técnica del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba, señaló que presentar esta exposición "constituye un reto en momentos en los cuales la historiografía española se encuentra enfrascada en el rescate de un serial de figuras que durante años no han gozado de la difusión que merecen".

La especialista cubana explicó que "importantes artistas, pintores de excelente factura, que a la distancia de más de 50 años se recolocan tanto en el panorama de la historia del arte como en los espacios de circulación desde una perspectiva que se propone desde el pasado iluminar el presente".