Pondera "Sebastián. Recuerdos del corazón" el valor de los hijos

27 de Marzo de 2013
México, 27 Mar. (Notimex).- Dar un mensaje a aquellas mujeres que van a ser madres y a quienes han perdido a un hijo, sobre la atención y los cuidados que requiere un pequeño, es el objetivo del libro "Sebastián. Recuerdos del corazón", de Angie Fields.

El volumen, que se publicó en 2012 en memoria del fallecimiento del primogénito de la autora, tendrá una segunda edición que estará lista la tercera semana de abril, en el marco del segundo aniversario luctuoso de Sebastián, informó la autora.

En entrevista con Notimex, la también periodista explicó que intenta, a través de su experiencia, crear conciencia en quienes han vivido una situación similar de que no están solos, que hay gente que ha vivido la experiencia de perder a un hijo y que siempre habrá una forma de salir adelante; mientras que a quienes son padres de familia busca invitarlos a tener los cuidados necesarios con sus niños.

Fields recordó que el libro fue publicado tras el fallecimiento de su primer hijo, Sebastián, quien vivió sólo 34 días, pues nació el 16 de marzo y murió el 19 de abril de 2011, de un problema en el corazón: Síndrome ventrículo izquierdo hipoplástico, una enfermedad incurable.

La publicación está escrita de manera cronológica y abarca desde el momento en el que la autora se enteró de su embarazo, hasta los acontecimientos que vivió después del fallecimiento del niño.

A través de sus páginas, el lector podrá conocer las emociones que la embargaron durante todo el proceso y los cambios biológicos que sufrió.

Se narra, además, el momento en el que se le informó tanto a Fields como a su esposo que su primogénito estaba enfermo, se explica la gravedad del padecimiento, la inevitable muerte del bebé y la lucha de la pareja por contrarrestar las teorías médicas.

"Son textos breves, a manera de cartas y de fácil lectura, incluye documentos y fotografías que ayudan al lector a introducirse en el ambiente que se vivía en la familia", explicó la autora, a la vez que rechazó que se trate de una historia de ficción.

En un primer momento, refirió, el libro representó una catarsis, una manera de sanar, que luego con ayuda de su profesión como periodista canalizó para narrar su experiencia.

Más adelante, consideró que sus pensamientos escritos en homenaje a Sebastián los comparte, "para que la gente supiera cómo había sido su vida, su paso por este mundo, lo que el pequeño tuvo que pasar, cómo marcó el rumbo de una familia y la superación de una tragedia de tal magnitud".

Previo a la publicación de la primera edición del libro, la autora sintió cierta culpa por exponer un acontecimiento tan íntimo, sin embargo, "cuando la gente se me acercó para manifestar la aceptación de la historia me sentí reconfortada, pues Sebastián ahora vive en el corazón de todos los lectores".

En la actualidad, hace falta unidad entre los miembros de la familia, y es que el acelerado ritmo de vida de los padres ha desplazado momentos importantes para compartir con sus hijos, de ahí que sea necesario trabajar en este aspecto, opinó.