México, 28 Ene (Notimex).- El Museo Solana, creado a partir de la recuperación y restauración de algunos autos de esa marca para niños, alberga la historia de la familia dentro del automovilismo, traducida en unas 200 piezas.
De acuerdo con Joaquín Solana, diseñador de automotores, en el museo se exhiben 16 coches, aunque también hay modelos, cuadros y trofeos, entre ellos el primero que ganó el piloto de Fórmula 1 Moisés Solana Arciniega, así como fotografías.
“Normalmente lo tenemos cerrado a gentes que están interesadas en el automovilismo, hemos hecho visitas de gente que verdaderamente sí están interesados en la cuestión del automovilismo y que tengan interés verdaderamente en la cuestión de la trayectoria de la familia” dijo el diseñador.
Precisó que no se trata de un museo abierto al público porque es una colección particular muy pequeña “y hemos tenido un poquito cerrado el acceso en ese sentido.
Joaquín Solana explicó que los autos para niños se creían que eran juguetes, pero de esos coches se hicieron 12 aproximadamente, los primeros con una carrocería de lámina.
Posteriormente se fabricaron con fibra de vidrio, por la facilidad, costos y tiempo, pero dichos vehículos contaban con suspensión y rótulas.
Comentó que a finales de los años 50 del siglo XX, a su padre se le ocurrió crear una fábrica de coches para niños, donde se cree que fue una de las primeras con líneas de producción.
Tres décadas más tarde, reinició la idea de los automóviles para niños, volver a hacer la fábrica o prototipos, recuperando algunos de los coches que andaban perdidos en algunas haciendas del país, puntualizó.
