Sobre la muerte del músico y escritor Armando Vega-Gil, bajista fundador del grupo de rock mexicano Botellita de Jerez, aseveró que “no es correcta la denuncia anónima, ni que se pueda enjuiciar y condenar a una persona de esa manera”.
Dijo que quien escribe, sea cual sea el medio impreso o la plataforma digital que se use, debe ser responsable de cada palabra que publica. “En mi caso, que soy escritora, cuido mis palabras porque toco la parte más sensible de las personas; mis palabras pueden sacar lo mejor, o lo peor de quien me lee”.
Por eso es doloroso cuando hay un ser extremadamente sensible, como él, y recibe una acusación violenta y su aparato emocional no lo resiste.
“Por eso me apena que Armando ya no esté aquí para defenderse. Hago un llamado a MeeToo para que cuide sus publicaciones y espero que esto se esclarezca”, compartió a Notimex.
Señaló que la denuncia debe ir acompañada de la personalidad jurídica de los afectados y propiciar un encuentro entre ambas partes. “De entrada yo creo a todas las mujeres, en primera instancia, porque muchas podrían tener razón, y hay que ayudarlas, acompañarlas y protegerlas, pero este no es el caso”.
La autora de “Como agua para chocolate” recordó que conoció desde hace 40 años a Vega-Gil, quien esta tarde fue sepultado entre muestras de cariño en un panteón en el Estado de México, y lamentó que la acusación contra él se de en condiciones de anonimato.
Eso, aseveró, evidencia la falsedad de la acusación. Armando tenía la sensibilidad a flor de piel que no soportó una calumnia así. “Yo podría encontrar sentido a su muerte si sirve para que reflexionemos en cómo hacemos las cosas y para qué, para sanar y ayudar, no para culpar sin sentido”.
Laura Esquivel asistió a la agencia funeraria donde desde la víspera fue velado el artista, a quien definió como "un ser lleno de inteligencia y sensibilidad, creativo y sembrador de amor, alegría y hermandad. Fue un luchador social toda su vida y uno siempre lamenta el hueco que dejan personas como el".