Herbert Marcuse se pronunció por un marxismo crítico

28 de Julio de 2015
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México, 28 Jul (Notimex).- Filósofo político estadounidense de origen alemán, cuyo pensamiento sobre la sociedad occidental del siglo XX influyó en los movimientos estudiantiles de los años 60, Herbert Marcuse falleció el 29 de julio de 1979.

Este ideólogo fue un prominente miembro de la llamada Escuela de Frankfurt y sus ideas fueron tomadas como bandera de las rebeliones estudiantiles 1968 en París y Berlín Occidental, así como en la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York.

De acuerdo con información de la página “brittanica.com”, nació el 19 de julio de 1898 en Berlín, Alemania, y estudio en la Universidad de Friburgo, donde obtuvo un doctorado en literatura alemana en 1922.

Durante un tiempo trabajó en una librería de Berlín pero en 1928 regresó a Friburgo para estudiar con el reconocido filósofo Martin Heidegger. Así, finalizó su tesis, “Ontología de Hegel y la teoría de la historicidad” (1932).

Al llegar al poder el régimen nazi, Marcuse ingresó al Instituto de Investigación Social con sede en Frankfurt, cuyos miembros fueron agrupados bajo el título de Escuela de Frankfurt.

Según el sitio “biografiasyvidas.com”, el pensamiento de Marcuse tiene sus bases en el marxismo y el freudismo, y se instituyen en una crítica a la sociedad industrial, que aliena a la clase obrera y termina por hacerla “explotadora indirecta de las clases marginadas de los países pobres”.

En la década de los años 20 se interesó y fue influido por Max Weber, si bien finalmente se inclinó hacia un marxismo crítico, con perfiles del historicismo y la conciencia de clase de Lukács. También gustó de las ideas de Dilthey y por la fenomenología de Husserl.

Asimismo, vivió una experiencia decisiva al entrar en contacto con el pensamiento de Max Horkheimer, lo que le alejó del pensamiento de Hegel.

Bajo esa nueva influencia, centrado en la “teoría crítica de la sociedad” emprendió varias investigaciones cuyo propósito era recuperar la dialéctica hegeliana para plantear de forma correcta la relación entre "teoría" y "praxis".

Tras el asesinato de la pensadora y activista Rosa Luxemburgo, en 1919 abandonó el Partido Socialdemócrata. Durabte su pertenencia al Instituto de Estudios Sociales de Frankfurt, que dirigía Horkheimer, elaboró varios estudios, que fueron reunidos en la obra “Kultur und Gesellschaft” (1965).

De igual forma, trabajó para Horkheimer en estudios sobre la familia que fueron publicados bajo el título “Studien über Autorität und Familie”, publicado en París en 1936.

Debido al nazismo emigró primero a Suiza y luego a Nueva York, Estados Unidos, donde se incorporó al Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Columbia.

Además, e la unión americana trabajó en la Oficina de Servicios Estratégicos (1942-50), como investigador en el Instituto Ruso de la Universidad de Columbia (1951-1952) y en el Centro de Investigaciones Rusas de la Universidad de Harvard (1953-1954).

De estas últimas investigaciones publicó “El marxismo soviético”, que fue publicado en 1958.

También durante su estancia americana enseñó ciencia política en la Universidad de Brandeis, se trasladó a la Universidad de California, donde fijó su residencia, aunque mantuvo contacto con Europa y llegó a realizar viajes a Alemania, Francia y Yugoslavia.

Para 1969 participó en una convención promovida por la UNESCO para analizar la figura de Karl Marx. Al tomar partido al lado de los movimientos estudiantiles propuso revisar críticamente al marxismo y concepto de revolución, lo que es claro en “El final de la utopía” (Das Ende der Utopie, 1967).

De sus varios estudios de esos años, su crítica a la represión se hizo más profunda en “Eros y civilización”, libro al que se considera “una de las mayores aportaciones a la definición crítica de las relaciones entre el marxismo y el psicoanálisis”, según la fuente.

Trabajos posteriores fueron “El hombre unidimensional”, (One Dimensional Man”, 1964), una crítica radical a la nueva izquierda y al movimiento estudiantil a nivel internacional; “An Essay on Liberation” (1969), y en la obra colectiva “A Critique of Pure Tolerance” (1965).

Herbert Marcuse murió el 29 de julio 1979 en Starnberg, Alemania.

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