Estrenan “El pequeño príncipe”; rinden homenaje a Federico Ibarra

15 de Febrero de 2016
Guardar
Federico Ibarra
Federico Ibarra
México, 15 Feb (Notimex).- Una alegoría de símbolos que se propone descubrir el lado oculto y más valioso de la vida humana es la que ofrece la ópera de “El Pequeño príncipe”, que anoche se estrenó en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, como un homenaje al compositor mexicano Federico Ibarra (1946), a sus 70 años de vida.

Con libreto de Luis de Tavira (1948) y la música del propio Ibarra, se trata de una ópera en un acto, basada en la novela “Le Petit Prince” (El Principito) del autor francés Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944).

“El pequeño príncipe” crea atmósferas de ensueño, propias del ambiente infantil que demanda la presencia del protagonista, en este caso, la actriz Nadia Ortega, quien da vida al personaje.

Acompañada por la Orquesta y Coro del Teatro de Bellas Artes, bajo la dirección concertadora de Iván del Prado y coral de Christian Gohmer, el montaje ofrece una especie de sonoridad de corte frágil, que por momentos resulta armonioso y bohemio.

Teniendo como escenografía un avión, la historia comienza con la propia la nave de dos motores de Antoine, caracterizado por Enrique Ángeles, la cual está intacta, pero encallado en la arena del desierto del Sahara; Antoine se encuentra vivo, pero perdido y con las fuerzas agotadas.

Enseguida se queda dormido y comienzan a desfilar toda una serie de personajes con un gran timbre vocal, como una flor / el agua a cargo de Anabel de la Mora; una zorra por Carla Madrid; una serpiente personificada por Héctor Valle; un contador por Hugo Colín y un astrónomo turco, quien cobra vida gracias al actor Sergio Ovando.

Sin embargo, es el trabajo vocal que realizan los dos personajes principales a cargo de Nadia Ortega y Enrique Ángeles, el que se roba los aplausos.

“Le Petit Prince” (El principito” es la más famosa novela escrita por el aviador y escritor Antoine de Saint-Exupéry. Fue publicada por primera vez el 6 de abril de 1943, cuando vivía exiliado en Estados Unidos tras la caída de Francia durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

La historia aborda temas universales como el amor, la amistad, el sentido de la vida y la naturaleza humana, los cuales se hacen presentes.

A la vez, realiza una crítica al hombre y a la civilización moderna que conducen a la pérdida de los valores más esenciales del ser humano. Defiende la sabiduría de los niños como algo que sirve para guiarse en la vida adulta, pero que irremediablemente se pierde con la edad.

Federico Ibarra estableció un vínculo poético-lírico-dramático con obras de Antoine de Saint-Exupéry, Bram Stoker y Lewis Carroll, para crear óperas que lo han posicionado como uno de los compositores mexicanos más destacados en su ámbito.

Archivado en