El teatro no es un animal domesticable: Alberto Villarreal

14 de Marzo de 2013
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México, 14 Mar. (Notimex).- El director de escena Alberto Villarreal calificó esta tarde al teatro como "un animal que no es domesticable", al anunciar la temporada de "Ravioles negros", en el Teatro El Granero, del Centro Cultural del Bosque, del 25 de marzo al 4 de junio.

Durante una conferencia de prensa, recordó: "Es una realidad, desde mi experiencia, que cuando se dice que el texto de una obra ofrece muchas más preguntas que respuestas, y la única forma de hallar respuestas es a través de asumir una cierta actitud doctrinaria".

Dijo que conforme se trabaja, se ensaya y se monta en el teatro, lo único que va apareciendo es una enorme sensación de incertidumbre. "No contamos con seguridades y a pesar de que la vida nos da experiencias, eso no garantiza respuestas, sino más preguntas", subrayó.

"La conciencia no es algo que calme", filosofó Alberto Villarreal, quien ha realizado más de 40 puestas en escena, la mayor parte de su autoría y has logrado presencia de su trabajo en 11 países alrededor del mundo. "Por el contrario, la conciencia problematiza".

Luego, al hablar de "Ravioles negros", explicó que se trata de un monólogo con el actor Mario Balandra, el cual habla sobre las obsesiones corporales de un hombre que quiere hacer de su memoria y de sus errores de juventud, materia. "Pasta negra cocinada en seco", dice él mismo.

Con "Ravioles negros", Villarreal hace una analogía entre la pasta y la piel, que comparten textura y tonalidades. "Una puede ser metáfora de la otra, y como la piel, los ravioles tienen algo dentro. Los ravioles son una pequeña metáfora del cuerpo y de todo lo que éste guarda".

Sobre el trabajo entre texto y autor, consideró que la laborar con Balandra es siempre una lección, una oportunidad de observar el arte del actor. "Con un profesional así no importan los objetivos del texto o los míos; todo consiste en escuchar nuestras intuiciones".

En esta obra, dejó ver el director, sobre el escenario no hay un ámbito de ficciones. "Los espectadores estamos ante un hombre que se expone, que se cocina vivo, que actúa", y reiteró que la obra se arma más de preguntas o de confusiones que de respuestas y certezas.