Captura Carlos Prieto esencia en la vida y obra de Shostakóvich

Bogotá, 20 Mar (Notimex).- En 1959, el chelista mexicano Carlos Prieto conoció al compositor ruso Dmitri Shostakóvich y desde ese momento comenzó a interesarse por su vida y su música, interés que lo llevó a estudiar en Moscú y poco más de medio siglo después, escribir el libro “Shostakóvich, genio y drama”.

El miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua estuvo en Lima, Quito y ahora en Bogotá, presentando su más reciente obra del sello del Fondo de Cultura Económica (FCE), sobre un compositor al que admira, sobre todo, porque “no vendió su conciencia al poder del Stalinismo”.

La presentación del libro en Bogotá se hizo en la librería del FCE- filial Colombia, con un concierto que ofreció el maestro Prieto con las obras Prélude, Allemande, Courante, Sarabande, Menuet y Gigue, de la Suite No. 3 en Do Mayor para violonchelo solo, de Johann Sebastian Bach.

El maestro Prieto recordó que en 1959 tuvo la oportunidad de conocer en ciudad de México a Shostakóvich, quien fue una “especie de piedra en el zapato”, del régimen Stalinista.

Por ese gran interés por la obra del músico ruso, Prieto decidió estudiar en Moscú y profundizó sus conocimientos sobre la vida y la obra de Shostakóvich y fue en ese contacto directo cuando surgió la idea de escribir la vida y la obra del artista ruso, que 50 años más tarde se hizo realidad.

Pero su proceso de escritura, no fue corto, Prieto duro tres años trabajando el texto con paciencia y con emoción, porque era la historia que maduró en las últimas cinco décadas.

“Siempre me interesó mucho su obra y siempre me intrigó ver composiciones geniales con otras composiciones muy mediocres”, afirmó este “auténtico paladín del violonchelo”, como lo califica la crítica cultural.

Pero la mediocridad de algunas las obras de Shostakóvich, estaban ligadas a la presión y a la censura del régimen Stalinista, entre 1935 y 1948, una época en que el músico ruso vivió para proteger su vida sin traicionar su conciencia de hombre libre, como deben ser los artistas de ayer y de hoy.

“Shostakóvich sufrió mucho a lo largo de su vida -dijo- su obra sinfónica y cuartetos fueron prohibidos y solamente sobrevivieron sus obras mediocres, las que tenía que componer para el cine o himnos patrióticos de interés del régimen”.

Pero paralelamente a la represión del régimen, Shostakóvich creó obras muy profundas y de excelente calidad que se estrenaron después de la muerte de Stalin.

Es en ese contexto de la vida del artista ruso, que el maestro Prieto reflexionó sobre la relación de los creadores con el poder y la política, donde debe primar el respeto y la libertad.

Para el maestro Pietro, “el poder no debe dictar al arte como ser, no debe dictar a los pintores como pintar, ni a los músicos como componer, ni a los escritores como escribir. Tiene que haber una relación de respeto, de cooperación y ayuda”.