Paisajes inolvidables acompañan avistamiento de ballena gris

24 de Febrero de 2018
Guardar
paisaje-ballenas-gris
paisaje-ballenas-gris
Tijuana, 24 Feb (Notimex).- Paisajes inolvidables acompañan el avistamiento de ballenas en el puerto de Ensenada, lugar que cada año se convierte en el hogar de miles de cetáceos grises que viajan desde Alaska para tener a sus crías.

En entrevista con Notimex, el capitán de una embarcación turística del lugar, Martín Ramírez, manifestó que alrededor de 25 mil ejemplares de ballenas llegan cada año a la laguna Ojo de Liebre y Bahía Magdalena en Baja California Sur, debido a que la zona posee las condiciones que necesitan estos mamíferos para poder dar a luz a sus ballenatos.

Destacó que a partir de noviembre y hasta febrero, turistas nacionales y extranjeros acuden a la región para poder apreciar, a través de un recorrido en barco que dura cuatro horas, la majestuosidad de los ejemplares que se desenvuelven libremente en la inmensidad del océano junto a delfines y focas.



“Para el avistamiento nos adentramos del puerto al mar unas tres millas y media porque las ballenas en ocasiones están a cinco millas y a veces se ven completas y tenemos que estar retirados de ellas, entre 60 y 80 metros”, añadió Martín Ramírez.




No obstante, indicó que en ocasiones los mamíferos se acercan solos, brincan y dan un gran espectáculo para el deleite de los presentes. Además, agregó que en ocasiones se pueden vislumbrar otras especies de cétaceos como la jorobada y de aleta.

Asimismo, añadió que además de apreciar a estos mamiferos, durante el recorrido también se pueden observar los barcos de diferentes tamaños y colores, así como los cruceros con los que cuenta esta ciudad.

En este sentido, destacó que año tras año, aproximadamente 10 mil u 11 mil visitantes arriban al avistamiento, por lo que recordó que es importante que durante el recorrido los turistas no tiren basura al mar para que las ballenas sigan llegando a la región.

Martín Ramírez recordó que los ejemplares arriban a la laguna Ojo de Liebre y a la Bahía Magdalena porque las temperaturas son similares a la que posee el vientre de las madres ballenas, por lo que al nacer el ballenato, éste se adecua al lugar, donde se alimenta y se prepara para hacer el largo viaje de regreso al golfo de Alaska.

Aseguró que desde hace cinco años la llegada de las ballenas a estas zonas ha ido en aumento debido a que están naciendo más crías, hecho que además ha beneficiado a los pobladores locales, quienes se benefician económicamente ante la llegada de más turistas.

Así, expresó que el avistamiento de la ballena gris en Ensenada, acerca a los visitantes a vivir la magía de la madre naturaleza.