Descubren ecosistemas alimentados por metano en cenotes de Yucatán

28 de Noviembre de 2017
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ríos subterráneos y cuevas sumergida
ríos subterráneos y cuevas sumergida
Dallas, 28 Nov (Notimex).- Un equipo de científicos de Estados Unidos, México Suiza y Holanda, descubrió en ríos subterráneos y cuevas sumergidas de la península mexicana de Yucatán, ecosistemas sustentados por gas metano, similar a los encontrados en las frías aguas de la profundidad de los océanos.

Científicos de la Universidad de Texas A&M, del Servicio Geológico de Estados Unidos, de la Universidad Autónoma de México y de universidades en Holanda y Suiza, determinaron que el metano alimenta a las bacterias que forman el eje de un ecosistema en estos ríos y cuevas subterráneas.

Hasta ahora los científicos pensaban que trozos de materia orgánica en descomposición del suelo servían como la fuente principal de alimentos en el fondo de la cadena alimentaria de las cuevas.

Pero la investigación encontró muy pocos restos de materia orgánica y en cambio descubrió que la materia disuelta -incluidos el carbono y el metano- es compatible con comunidades de bacterias similares a las que se encuentran alrededor de las filtraciones frías en las profundidades del océano.

La investigación, publicada esta semana en la revista científica “Journal Nature Communications”, constituye el estudio ecológico más detallado jamás realizado para un ecosistema de cueva costera que ha permanecido siempre bajo el agua.



"Descubrir que el metano y otras formas de materia orgánica disuelta en su mayoría invisibles son la base de la red alimentaria en estas cuevas, explica por qué los animales adaptados a las cavernas pueden prosperar en la columna de agua en un hábitat sin evidencia visible de comida".




Así lo informó en un comunicado David Brankovits, investigador de la Universidad Texas A&M en Galveston.

La cadena alimenticia dentro del sistema de cuevas inundadas está dominada por crustáceos, incluida una especie única de camarón adaptada a la vida en la oscuridad, aún en cuevas. El metano comprende el 21 por ciento de la dieta del camarón. El ecosistema de las cuevas inundadas cuenta con poco oxígeno.

"Los procesos que estamos investigando en estos sistemas de aguas subterráneas estratificadas son similares a lo que están sucediendo en el océano global, especialmente en zonas con oxígeno mínimo, donde la desoxigenación es una preocupación creciente".

Esto lo confirmó por su parte John Pohlman, un biogeoquímico del Servicio Geológico de Estados Unidos.

El estudio fue realizado en la red de cuevas de Ox Bel Ha, en el noreste de Yucatán, que se describe como un estuario subterráneo, porque los pasos de las cuevas inundadas contienen distintas capas de agua que consisten en agua dulce alimentada por las precipitaciones, y agua salada del océano costero.



Este complejo de estuario subterráneo cubre un área aproximadamente del tamaño de la Bahía de Galveston, el séptimo estero de superficie más grande de los Estados Unidos.




La porción de agua dulce de las cuevas y los sumideros que son utilizados para acceder a las cuevas, y que son mejor conocidos como cenotes, son importantes fuentes de agua dulce para las comunidades en toda la Península de Yucatán.

El metano en las cuevas se forma de manera natural debajo del suelo de la jungla y migra hacia abajo, hacia el interior del agua y las cuevas. Normalmente todo el metano formado en los suelos migra hacia arriba, hacia la atmósfera.

Ésto prepara el escenario para las bacterias y otros microbios que forman la base del ecosistema de la cueva. Los microbios se alimentan tanto del metano en el agua como de otros materiales orgánicos disueltos que el agua dulce trajo de la superficie.

Finalmente, los microbios alimentan una cadena alimenticia que está dominada por crustáceos.

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