False Bay, formada por los Cabos Hangklip y la Península del Cabo en el suroeste sudafricano es uno de los puntos más conocidos de esos depredadores en el mundo al que cada año acuden miles de turistas para verlos de cerca; sin embargo, ni uno solo habría sido visto en lo que va del año.
Shark Spotters, organización benéfica local que monitorea diariamente las playas del lugar y advierte a los nadadores si los tiburones están cerca, no ha reportado un solo avistamiento confirmado de esta especie este año, ni siquiera en los meses de verano, de enero a abril cuando generalmente se acercan a la orilla.
De hecho, los barcos que llevan a los turistas a ver tiburones cazando focas en Seal Island en medio de False Bay, tampoco han registrado avistamientos. Y los ejemplares marcados a lo largo de la costa sudafricana no han “tocado” ninguno de los receptores ubicados en la bahía desde enero de 2017.
La ausencia de estos depredadores no tiene precedentes en los 16 años de historia de Shark Spotters, afirma la gerente de investigación de esa organización, Tamlyn Engelbrecht, citada en un artículo de la revista estadunidense Science que da cuenta de la “desaparición”.
“Por lo general, hay más de 200 avistamientos cada año, el número nunca ha sido cero. Por supuesto que hay preocupación, los tiburones blancos juegan un papel increíblemente importante en False Bay” -sostiene Engelbrecht.
Biólogos marinos de las compañías Marine Dynamic, de buceo en jaula y Dyer Island Cruises, de observación de especies marinas que realiza investigaciones en el ecosistema de la ensenada estiman que las enormes orcas –que gustan comer hígado de tiburón- podrían haber asustado a los depredadores.
Los científicos en el terreno han estudiando al tiburón blanco durante casi 15 años y el turismo en la zona ayuda a recaudar dinero para la conservación. Sin embargo, las actividades turísticas humanas podrían haber influido en su ausencia en la bahía.
Pero más allá de afectar el turismo, la ausencia de los depredadores podría tener repercusiones en todo el ecosistema, por lo que Engelbrecht y otros investigadores están trabajando para comprender lo que está sucediendo.
Es probable que la sobrepesca y la contaminación desempeñen un papel importante, dice Sara Andreotti, bióloga marina de la cercana Universidad de Stellenbosch en Sudáfrica.
En False Bay, otras especies de tiburones ya se están moviendo para llenar el nicho dejado por los grandes tiburones blancos. Los científicos han visto a siete tiburones branquiales cazando focas en la superficie, algo que nunca vieron cuando los grandes blancos estaban cerca.