En un comunicado, la dependencia señaló que los ranfástidos reintegrados a su hábitat fueron ejemplares que habían sido asegurados en diversos operativos realizados por la Profepa, así como rescate y entregas voluntarias en diferentes partes del país, por inspectores de esta instancia protectora del ambiente.
Fueron dos hembras y tres machos adultos los que se entregó para su guarda y custodia en las instalaciones de una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), donde permanecieron por espacio de un mes, con el propósito de ofrecerles la oportunidad de aclimatarse y garantizar su supervivencia.
Durante los días que permanecieron en las jaulas de adaptación, se identificó que estos tucanes interactuaban con ejemplares silvestres mediante la vocalización.
Tras verificar su buen estado físico y de salud, se llevó a cabo la liberación de las aves, las cuales de manera inmediata buscaron refugio entre la vegetación; durante el lapso de observación del personal de Profepa, se advirtió que con mucha facilidad encontraban frutos silvestres de los cuales se alimentaron.
Dos de los ejemplares fueron resultado del operativo realizado en el mercado “El Dorado” en la ciudad de Celaya, Guanajuato, el día 21 de marzo del 2016; uno, fue rescatado por personal de la Dirección General de Vida Silvestre, Recursos Marinos y Ecosistemas Costeros el día 24 de marzo del 2018 en el estacionamiento de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en la Colonia Girasoles de la Ciudad de México.
Otro fue entregado de manera voluntaria en la Delegación de la Zona Metropolitana del Valle de México en mayo del 2018, y el último fue asegurado en un operativo carretero realizado por la Delegación de la Profepa en Veracruz.
Previo a su liberación, los ejemplares fueron puestos en cuarentena y se les realizaron las pruebas zoosanitarias correspondientes por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), así como una etapa previa de aclimatación al entorno de su liberación.
La Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas es un espacio estratégico, al existir en su interior ecosistemas diversos, uno de los cuales fue elegido para esta liberación: una transición de bosque mesófilo de montaña en franca recuperación, pues los dueños de la Unidad de Manejo se han dado a la tarea de realizar plantaciones de especies nativas, con el propósito de recuperar el área e introducir la fauna nativa.