Recalcó que tan solo en la Isla Guadalupe, ubicada en el océano Pacífico, a 260 kilómetros de la costa de Baja California, desde los años 1600, las cabras, gatos, ratones y perros afectaron de manera importante a las especies nativas.
Apuntó que las cabras redujeron la cobertura de bosque de cuatro mil hectáreas a 85 hectáreas en 2002, lo cual generó la erosión del suelo. Por otro lado, dijo que los gatos produjeron la extinción de al menos seis especies de aves endémicas.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, detalló que con un trabajo de erradicación de perros y cabras que fueron repartidos en albergues y diferentes sitios, permitió que las plantas de especies nativas volvieran a crecer después de 100 años.
Sin embargo, confesó que la erradicación del gato ha sido compleja y aunque esperan que suceda de manera total en el año 2021, por lo pronto se mantiene al depredador alejado de las colonias de aves, en especial de la albatros de Laysan en la parte sur de la isla.
La organización GECI trabaja con fondos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y con el apoyo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas; la Secretaría de Medio Ambiente; la Secretaría de Marina y otros organismos.
“La colaboración con la Secretaría de Marina ha sido extraordinaria. Gracias a este vínculo y a los lazos de confianza creados, ha sido posible utilizar barcos militares de grandes capacidades para ejecutar los proyectos de restauración en las islas, además del respaldo logístico, alimentación y hospedaje”, comentó Federico Méndez.
Se estima que desde el siglo XVII, en el mundo han desaparecido más de 100 especies de aves y más de 80 especies de mamíferos, de los cuales cerca del 75 por ciento vivía en islas oceánicas.
Según el libro "Capital natural de México", para 2008 en el país se habían extinguido 34 especies de aves y mamíferos, de ellas, 60 por ciento tenía una vida asociada a las islas.