Los hallazgos del virus de alta patogenicidad en un predio rural y otro de traspatio, que fueron despoblados inmediatamente para evitar la diseminación del virus, fueron reportados a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
“El virus no se identificó en granjas comerciales, por lo que no existe riesgo para la producción avícola nacional que, con más de 200 millones de aves de postura y 300 millones de pollos de engorda por ciclo, genera anualmente más de seis millones de toneladas de productos avícolas”, indicó en un comunicado.
Además, el organismo ordenó la inmediata despoblación del predio rural, localizado en San Felipe, Guanajuato, que contaba con una población de mil 900 aves, por lo que el foco fue cerrado de manera inmediata y en los laboratorios oficiales se confirmó la presencia del virus.
En el predio se localizaron mil 400 aves de la raza Rhode Island y 500 gallinas de término de ciclo de postura, se sospecha que estas últimas contagiaron al resto, aunque estaban vacunadas.
En ese sentido, se presume que provienen de granjas comerciales de la zona de los Altos de Jalisco, en donde aún existe circulación del virus y que, mediante movilización irregular, fueron distribuidas por intermediarios.
De igual manera, se identificó el virus en una gallina de traspatio en la comunidad de Portezuelo, Cadereyta de Montes, Querétaro; el predio tenía una población de 26 aves que también fueron eliminadas.
De acuerdo con los procedimientos establecidos para este tipo de casos, los técnicos del Senasica realizaron el monitoreo de todas las granjas ubicadas en la periferia de 10 kilómetros de ambos focos y no se encontraron problemas sanitarios.
Los hallazgos fueron producto de las labores de vigilancia epidemiológica activa que lleva a cabo el organismo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para evitar la propagación del virus y continuar con las labores necesarias para detectar oportunamente su presencia.