Los murciélagos están apareciendo en Texas semanas antes del verano, cuando los insectos de los que se alimentan pueden no haber llegado aún o haber nacido, advirtió la investigación realizada por científicos del Rothamsted Research, un laboratorio agrícola en Inglaterra.
Los científicos utilizaron datos de radar de unas 160 estaciones meteorológicas entre 1995 y 2017, para analizar la actividad en la colonia de murciélagos de la Cueva Bracken, al norte de San Antonio, la más grande del mundo, con una población máxima de alrededor de 40 millones.
Las grandes concentraciones de murciélagos aparecen en las imágenes de radar cuando estos animales emergen para la alimentación nocturna. Los investigadores se propusieron probar que el radar podría usarse para estimar con precisión el tamaño de las colonias de murciélagos.
Sin embargo, en el transcurso del estudio, publicado en la revista de investigación científica “Global Change Biology”, los investigadores Phillip M. Stepanian y Charlotte E. Wainwright también descubrieron que los murciélagos estaban saliendo de sus refugios de invierno en México antes y reproduciéndose también antes.
“Usando el monitoreo cuantitativo de radar, encontramos que la migración de primavera y el ciclo reproductivo de verano han avanzado aproximadamente dos semanas durante el período de estudio”, explicaron.
"Esto fue muy sorprendente", dijo Stepanian, al explicar los hallazgos del estudio. El comportamiento de los murciélagos parece coincidir con el cambio de las temperaturas estacionales. "No estábamos buscando el cambio climático", indico, "pero de repente se hizo muy obvio".
Los investigadores también se sorprendieron al encontrar un número cada vez mayor de murciélagos hibernando en la Cueva Bracken, en lugar de regresar a sus lugares en México para pasar el invierno.
La hibernación es otra señal de que las temperaturas más cálidas están cambiando los ritmos anuales de los murciélagos, dijo Stepanian.
Si las colonias de murciélagos se reducen como resultado de este cambio en la migración anual, su efecto de control de plagas podría no coincidir con las temporadas de cultivo, lo que podría causar grandes pérdidas, advirtieron los científicos.
Los murciélagos de cola libre mexicanos (también llamados brasileños), se alimentan de unas 20 especies diferentes de polillas y más de 40 plagas agrícolas.
Uno de sus alimentos favoritos es la polilla del gusano del maíz, que se come plantas como el maíz, la soya, la papa y la calabaza, costando a los agricultores estadunidenses millones de dólares al año en daños.
Un estudio de 2011 estimó que los murciélagos indirectamente contribuyen con alrededor de 23 mil millones a la economía de Estados Unidos, cazando insectos que se alimentan de insectos polinizadores.