La serie se inicia en el Madrid de 1928. La compañía nacional de teléfonos abre su sede en el centro de la ciudad y cientos de chicas se presentan para conseguir un trabajo como operadoras, en el único lugar que representa progreso y modernidad para las mujeres de entonces.
Desde ese día, Lidia, Marga, Carlota y Ángeles lucharán por hacer realidad sus sueños.
En ese proceso, amor, celos, rivalidad, ruptura de moldes para la época, amistad y lucha contra las viejas costumbres se mezclarán con misterios, dramas y elementos de comedia en un look rebosante de belleza y glamour.
Este jueves, en un hotel de esta ciudad, las actrices, acompañadas de Ana Polvorosa, Yon González y Martiño Rivas, quienes también participan en la serie, hablaron con representantes de los medios de comunicación, previo al estreno, esta noche, en un cine madrileño.
Blanca Suárez, con gran experiencia en series y en la gran pantalla, señaló que encontrarse con su personaje, Lidia, ha sido muy emocionante. "Pocas veces se te presenta un personaje con tantas caras, con tantas personalidades en una, con un pasado tan palpable, con tanto trasfondo", dijo.
"Ella llega a la compañía de telefonía con muchas intenciones que no son ser telefonista pura y dura, y sobre la marcha se va encontrando con otras cosas con sus compañeras que le abren un mundo de amistad que no le interesaba, pero además se encuentra con su pasado, del cual ha intentado huir y es el momento de enfrentarse a ello", acotó.
Respecto al papel de la mujer, Suárez aseguró que en su vida el feminismo no tiene un gran papel, pero sí la igualdad. La serie está teñida de feminismo porque está ambientada en una época en la que las mujeres no tenían ningún derecho, entonces había que enfrentar esto con algo más fuerte.
"Hoy en día hemos conseguido una barbaridad de cosas, y yo intento ver no lo que falta, sino lo que se ha hecho. Han cambiado mucho las cosas para bien en España, aunque en otros sitios no", agregó.
Expuso que la igualdad está cada vez más presente, faltan escalones, pero se han conseguido muchas cosas.
Por su parte, Nadia de Santiago, Maggie Civantos, Ana Fernández y Ana Polvorosa coincidieron en que el elemento que permitirá que la serie sea interesante para la audiencia de los 190 países donde se estrenará mañana, es la mujer.
Fernández y Polvorosa aseguraron que "si hay algo común en toda la historia de la humanidad es el ataque absoluto a la mujer, da igual la religión, las costumbres, las ideologías, ha habido un ataque masculino en todas las culturas, ya sea con lo que le hacían a las chinas en los dedos de los pies, con la ablación genital o el cinturón de castidad, entre otras cosas".
Subrayaron que siempre ha habido un factor en común, la sumisión de la mujer, por lo cual da igual el país que sea porque todas se van a sentir identificadas.
A su vez, de Santiago y Civantos manifestaron una especie de "vértigo" por el hecho de que todos los capítulos de la primera temporada de la serie se vean a partir de mañana, y además en 190 países.
Yon González y Martiño Rivas vuelven a coincidir en papeles protagónicos masculinos en esta serie después de "El internado", y ambos manifestaron que ha sido un rodaje fácil y satisfactorio por la complicidad que hay ya en ellos.
"Las chicas del cable" llegará a los más de 100 millones de suscriptores de Netflix y se estrenará simultáneamente en los 190 países en los que la cadena de televisión por Internet está disponible.
Se podrá hacer un maratón desde el mismo momento de su estreno, ya que estarán disponibles todos los capítulos.
Netflix aseguró que Europa es un mercado prioritario y apuesta fuerte por sus producciones para afianzarse en cada mercado y donde España juega un papel fundamental.
La primera película original española de Netflix fue hace siete años y ahora le toca el turno a la serie "Las chicas del cable".