Pasivos detrás de una vitrina de vidrio o sentados sobre una tabla de madera, más de tres mil juguetes añoran los días en que las manos cálidas de los niños y de sus creadores los acariciaban y miraban con ternura.
Sin embargo, al verlos de cerca, se les ve felices ya que hoy tienen una misión muy especial: ser los guías de un viaje que evoca la niñez mexicana y la cultura de los pueblos que los crearon. Una aventura que niños y adultos sin duda, querrán vivir.
Provenientes de diversas partes de México, la colección de María Guadalupe Rodríguez Herrera, ha reunido por más de 20 años, a muñecos articulados, carritos de madera y de aluminio, las famosas damitas conocida como “Lupitas”, así como a figuras de cartonería típicas de Aguascalientes.“Empecé a coleccionar hace más de 20 años al ver que el juguete estaba en desuso, porque las generaciones jóvenes e infantiles de aquel entonces ni siquiera los conocían, entonces a partir de esa preocupación me doy a la tarea de empezar una colección con juguetes populares de todo el país”, explicó Guadalupe.
Rodeada de sus queridos amigos elaborados en una decena de diversos materiales, la coleccionista y encargada del Museo explicó a Notimex que la primera pieza que inició con su labor, fue una muñequita purépecha oriunda de Michoacán que simulaba lavar ropa en un río.
“La colección se ha hecho casi toda con juguetes que se han comprado directamente con los artesanos y hemos recibido un poco de donaciones que en realidad son muy pocas piezas, pero son juguetes muy antiguos, uno de ellos tiene 95 años y otro 70 años”, narró.
Ataviada con su vestido blanco desgastado y con su cabello rubio elaborado con una media de nailon, la eterna novia con una antigüedad de más de 70 años, traslada a los visitantes al México de los años 40, donde reinaban la elegancia y la femineidad.
Por su parte, la risueña y sonrojada muñeca articulada llamada “Lupita” elaborada en cartón, revive la época de la colonia, mientras a su lado una coqueta “María” enaltece la vestimenta y cultura del pueblo otomí que la creo.
“Los juguetes tradicionales principalmente sirven para satisfacer el interés lúdico de los niños pero detrás de todos ellos hay una riqueza cultural que nos debe de interesar a todos los mexicanos porque la mayoría de ellos tiene mucho de nuestras culturas e identidades”, describió Guadalupe.
Agregó que además de los vestuarios de estos objetos, los materiales elegidos para su elaboración como fibras y elementos naturales, también hablan de la riqueza natural del país.
“Aquí encontramos materiales como fibras naturales de los desiertos, de las selvas, de los bosques en México; además de papel, una amplia variedad de maderas, azúcar, arcillas y láminas de una enorme gama de colores”, apuntó.Asimismo, explicó que la mayoría de los juguetes tradicionales mexicanos son producto de una mezcla cultural que se ido forjando a lo largo del tiempo, por lo que algunos de ellos tiene influencias árabes, españolas, asiáticas y africanas.
“Por ejemplo el alfeñique de las calaveritas de azúcar nos hablan de una raíz árabe, entonces imagínense lo que tuvo que pasar para que se dieran esos intercambios culturales”, detalló.
Por otra parte, Guadalupe destacó que Aguascalientes cuenta con una tradición juguetera que se ha abocado principalmente a la cartonería y a la elaboración de títeres, piezas que se pueden apreciar en el recinto.
Pequeño y muy bien elaborado, el muñequito con mascara de diablo y que en realidad es un cohete que se utiliza todavía en las celebraciones del estado, así como las increíbles catrinas de cartonería de tamaño natural elaborados por el artista Edmundo Rodríguez Herrera, son muestra del trabajo local.Contentos de formar parte de una nueva etapa de su vida, cada uno de los juguetes de este museo evocan la niñez pero también la cosmovisión de los pueblos mexicanos cada vez que alguien se aventura a vivir con ellos la experiencia de recordar.
Con un costo de recuperación de 15 pesos por persona, el Museo del Juguete Tradicional Mexicano localizado en Eduardo J. Correa, en el Barrio San Marcos en la zona de Centro de Aguascalientes, abre sus puertas de lunes a domingo de 11:00 a 18:00 horas.
