Hundimiento de buque Uribe 121 marca nuevo rumbo turístico en BC

Por Martha Alicia Reyes. Corresponsal
Playas de Rosarito, BC, 30 Dic (Notimex).- El hundimiento del casco del Ex Arm Uribe 121 significó para Baja California el inicio de un campo no explorado en el ramo turístico, ya que su vertimiento significó el inicio de este proyecto.

Con la certificación “Ship to reef international” lograda por la Asociación de Buzos de Baja California y el respaldo de los tres órdenes de gobierno, cumple entonces la expectativa de atraer unos 40 mil buzos al año y generar una derrama de 50 millones de pesos.

La inmersión realizada el 21 de noviembre en aguas del océano Pacífico, entre Ensenada y Playas de Rosarito, tuvo como principal objetivo crear el primer arrecife artificial en el noroeste del país, el cual será un parque acuático.

La historia del primer Arrecife Artificial en el océano Pacífico Norte, inició con el hundimiento del Buque Uribe 121 que marcó el arranque del parque submarino a mil 500 metros de tierra mar adentro, profundidad de 30 metros y 50 hectáreas.

El buque tiene 70 metros de largo y su estructura servirá de refugio para peces que a partir del hundimiento ya comenzaron a crear el arrecife artificial.

El costo del parque es aproximadamente de entre 120 y 130 millones de pesos, tiene cadena de valores turísticos, ecológicos y científicos.

La derrama económica de una persona que practica el buceo es de un presupuesto muy diverso y un equipo completo de buceo cuesta aproximadamente mil 500 dólares, pero sirve para 10 años.

Con esta primera etapa del hundimiento del casco Ex Arm “Uribe 121” se pretende atraer a 40 mil buzos al año y generar una derrama económica anual de 50 millones de pesos en los sectores, hotelero, restaurantero y de servicios.

El Parque Submarino Rosarito generará una derrama económica indirecta de 10 millones de pesos en servicios complementarios, ya que 285 establecimientos que se ubican en esta zona también resultarán beneficiados.

El nuevo atractivo de ecoturismo ofrecerá buceo libre y con respirador, se esperan buzos nacionales y extranjeros, ya que existen más de 20 millones de buzos certificados en el mundo y más de 100 mil en California, Estados Unidos.

Se trata de un hecho singular, que no se había dado en la historia del estado de Baja California y que además del arrecife artificial también contará con un museo de arrecifes que permitirá concientizar sobre el cuidado del mar y del planeta.

El arrecife artificial además de un atractivo turístico, también será un laboratorio científico que permitirá medir los cambios climáticos, las corrientes, mareas y desplazamientos de los organismos.

Actualmente, ya se puede bucear en el buque hundido, aunque la nave todavía no cuenta con todas las características de un arrecife pues tarda en crearse. No obstante, los peces de inmediato llegaron a refugiarse.

La sumersión fue entre Puerto Nuevo y Los Arenales de Primo Tapia. Este arrecife artificial será ideal para el turismo de buceo deportivo y gran oportunidad para el desarrollo económico de Baja California.

El Buque Ex Arm “Uribe 121” cumplió con 33 años de servicio activo en las aguas de los océanos Atlántico y Pacífico.

Ahí realizó labores para salvar vidas, patrulló, capoteó al temporal, llevó a cabo el movimiento de tropas y durante ese tiempo permaneció en las costas de Baja California de 1997 a 2007.

Desde hace dos años, en el aspecto económico el proyecto ha provocado la inversión de la instalación de centros de buceo y de servicio a este segmento como el millón de dólares en equipamiento.

Esto provocó que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tomara la decisión de instalar una escuela técnica en Playas de Rosarito, la cual ya está en proceso de la primera generación de pesca y buceo, y también que las personas volteen a ver al mar con otra perspectiva.

Cuando se hace turismo de buceo como en la Gran Barrera de Coral de Australia o en Cancún, el promedio que gasta un buzo es entre 300 o 400 dólares diarios.

Para los buzos, realizar este deporte en un barco hundido es como para un Boy Scout meterse a una cueva o explorar un bosque, que es una adrenalina muy grande al ir investigándolo y recorriendo su estructura de arriba a abajo, conocer su profundidad y ver crearse la vida.