Estero El Salado, ecosistema natural en Vallarta

08 de Septiembre de 2017
Guardar
estero-salado-ecosistema-natural-en-vallarta
estero-salado-ecosistema-natural-en-vallarta
Puerto Vallarta, Jal., 8 Sep (Notimex).- Cocodrilos de río, iguanas verdes y negras, boas, bejuquillas verdes, diferentes especies de aves y manglares, son algunas de las más de 800 especies que habitan en el estero El Salado, un área natural protegida que se caracteriza por ser algo así como una isla en medio de la zona urbana de Puerto Vallarta.

Rodeada de diversos complejos, el lugar abierto al público en general, fue declarado Área Natural Protegida Estatal, en la categoría de zona de conservación ecológica, en julio del año 2000 por su valor biológico y cultural.

Cuenta con más de 200 hectáreas, 169 de ellas protegidas.

“Esta categoría ya no existe en la actualidad, pero se mantiene el título porque si se actualiza a los nuevos conceptos, el lugar se catalogaría como un parque, lo cual no es compatible con lo que existe en este ecosistema, que se destaca, entre otras cosas, por albergar 57 especies protegidas”, explicó el biólogo y director del lugar, Jaime Torres.

El Salado se puede recorrer en una lancha, que lleva a los visitantes por un canal en el que se mezcla el agua salada del mar y la dulce de los ríos que rodean la zona.

Lo cual permite que habite fauna característica de ambos cuerpos, lo mismo se puede encontrar un camarón, que una medusa o un pequeño tiburón martillo.

Con un paisaje en el que abundan principalmente los manglares rojos, aunque también se pueden observar algunos blancos y negros.

La zona acuática del estero consta de dos kilómetros, aunque solo uno está abierto al público debido a que la otra parte está destinada únicamente para personal que realiza monitoreo.

Los manglares, con sus raíces que se asoman fuera del agua para poder respirar, sosteniéndose de las zonas fangosas, ofrecen una vista única a los visitantes.

Pero ser estéticas no es única función, pues además previenen desastre naturales como tsunamis porque se especializan en amortiguar corrientes fuertes de agua.

La profundidad máxima del canal varía entre los ocho y diez metros, pues entre más cerca se esté del mar es más alto el nivel del agua y el color se visualiza un poco turbio debido a la mezcla de corrientes, según explica Jaime.

Además de las garzas que se posan sobre los manglares, uno de los principales atractivos de la zona son los cocodrilos, pues aquí habitan más de 50 de estos reptiles, entre ellos seis adultos de más de tres metros.

“Los demás son menores a un metro, a lo largo de 10 años hemos liberado a varios de ellos, pues nuestra función primordial es proteger de depredadores a los huevos que ponen las hembras y cuidarlos solo durante un tiempo. Posteriormente se dejan ir”, dijo Jaime.

En El Salado se han adaptados nidos con la humedad y la temperatura adecuada para que se depositen los huevos, luego de dos meses se trasladan a una incubadora para que nazcan los cocodrilos y posteriormente puedan ser apreciados por los visitantes.

“Solo resguardamos a los reptiles bebes, actualmente se superan los 50, mientras que los más grandes están sueltos y marcados para monitorear sus movimientos a fin de no acercarnos y exponernos a un incidente. Hasta el momento son solo seis de gran tamaño los que siguen en el área.”