Río de Janeiro, 21 feb (EFE).- Un espectáculo de brillo y color que contó la historia de la llegada de los búfalos a una isla en la desembocadura del río Amazonas en Brasil abrió este lunes el segundo y último día de desfiles de las mejores escuelas samba del Carnaval de Río de Janeiro.
La compañía de samba Paraíso do Tuiuti iluminó al sambódromo de Río tras un espectáculo de pirotecnia que terminó opacado por el estruendoso ruido de la batería (orquesta), compuesta por más de un centenar de músicos y dominada por un batallón de percusiones.
Sus más de 3.000 integrantes disfrazados con temáticas alusivas a la historia narrada, contagiaron de alegría al público mientras desfilaban por los más de 700 metros de la pista acompañando gigantescas carrozas vestidas de color y con escenografías articuladas que deslumbraron al público.
Esculturales 'garotas' derrochando habilidad y energía con sus bailes fueron ovacionadas por los espectadores, que este año fueron casi 100.000 cada día, dejando a reventar el sambódromo.
LA HISTORIA
La isla de Marajó, ubicada al norte del país, tiene el rebaño de búfalos más grande de todo Brasil. El animal está presente en su economía, su cultura, su culinaria y hasta sirve como medio de transporte de la Policía.
Por eso la escuela Paraíso Tuiuti, seis veces campeona de los desfiles del Grupo Especial, la más alta categoría de todas las compañías de samba, decidió contar cómo el búfalo fue a parar a esa isla, ubicada en el estado de Pará y cuyo tamaño es casi igual al de Suiza.
Según la historia, un barco que dos siglos atrás salió de la India cargado de búfalos y especias rumbo a la Guyana francesa se estrelló contra una roca durante una tempestad y naufragó antes de llegar a su destino.
Toda la tripulación murió y solo sobrevivieron los búfalos que fueron a parar a la isla de Marajó.
EL GRUPO ESPECIAL
Además de Paraíso de Tuiuti, cinco escuelas más pasarán por la pasarela del sambódromo entre la noche de este lunes y la madrugada del martes contando historias sobre la cultura y la raza negra en Brasil.
El desfile de las doce "escolas" de samba del llamado Grupo Especial, una especie de primera categoría entre las cerca de 100 que se presentarán este año, es la principal atracción del carnaval carioca.
En los dos días de desfiles del Grupo Especial pasan por el Sambódromo cerca de 35.000 sambistas, 1.200 percusionistas y unas 70 carrozas alegóricas para un público de unas 200.000 personas, incluyendo los asistentes de los espacios especiales montados en las tribunas (camarotes).