Ciudad de México, 16 nov (EFE).- Un vestido de novia que nunca llegó al altar, un perfume con apenas unas gotas en su interior o un celular roto por la mitad por un hombre agresor son algunos de los elementos que se exponen en el Museo del Objeto (MODO) de la Ciudad de México en la muestra "Relaciones Rotas", en la que varias decenas de donantes participaron y, con ello, cerraron un ciclo.
Isolina Muñoz entregó una de las 70 piezas que forman parte de la exposición de las 700 que recibieron. El 14 de febrero, día de los enamorados y día del cumpleaños de Isolina de 2014, se cumplían dos años desde que su pareja anterior terminase la relación. Al día siguiente, Carlos le pidió matrimonio con una lona gigante después de haberse tirado juntos en paracaídas.
"Fue padre saber que había alguien quería que todos los 14 de febrero fueran memorables para mí", dijo a EFE Isolina. Pero Carlos falleció el 16 de enero y solo pudieron vivir seis de los 50 años que habían prometido estar casados.
"Representa una vida que ya no fue, donde el amor era lo que prevalecía", estableció.
Y esa era la intención inicial de los creadores del Museo de las Relaciones Rotas, Olinka Vištica y Dražen Grubišić, inaugurado en Zagreb (Croacia) en 2006: "Imaginamos un espacio donde cada persona puede dejar un objeto y la historia de su relación, su amor, su memoria, crear un espacio donde pasado y futuro se mezclan", dijo Olinka en entrevista con EFE.
Los croatas tuvieron una relación de pareja y después de terminarla pensaron mucho en cómo "conservar la experiencia de un amor que no existe más", en crear "un archivo de emociones". Y desde la inauguración del museo -que habían pensado como una exposición temporal-, la muestra llegó a muchos países donde los ciudadanos donaron sus objetos.
De hecho ya estuvo en México en 2014, pero los objetos donados son muy diferentes en esta ocasión.
"En México la respuesta del público es que cada vez hay más objetos, eso no sucede en el resto del mundo. (...) Las historias han cambiado en diez años porque el mundo pasa por una fase muy difícil y muchas historias hablan de cosas que son duras, pero se ve que la gente quiere compartir y eso fue muy fuerte", explicó Olinka.
La muestra, que estará hasta marzo abierta al público en el MODO, recoge tanto historias de relaciones románticas como pérdidas familiares y hasta la de una mujer cuya relación consigo misma cambió después de que, por una operación, literalmente perdiese su sonrisa.
En cada país la exposición toma un matiz diferente y esta vez en México muchas personas quisieron compartir sus historias.
"Pienso que es importante, y en México lo pude comprobar, que la vida, la alegría y las emociones son importantes. En el mundo hay mucha soledad y no es fácil afrontar la vida. A veces, compartir con los otros humanos es la única cosa que podemos hacer", terminó Olinka.
Por su parte, Isolina terminó destacando que para ella la exposición y su participación es "un tributo al amor, no a lo roto".