Caos y calma, la dicotomía que da el acento a la tercera Bienal de Bangkok

22 de Octubre de 2022
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Bangkok, 22 oct (EFE).- La dicotomía entre el caos y la calma dará el tono de la Bienal de Arte de Bangkok, que en su tercera edición busca devolver la vida a una de las ciudades más vibrantes del mundo, tras dos años de pandemia y bajo la premisa de reflexionar y explorar las "infinitas posibilidades" que navegan entre esos dos extremos.

La pandemia "nos ha empujado a pensar que hay mucho caos pero también hay calma (...). Entre los dos hay muchas posibilidades y entre esos dos extremos nosotros podemos tratar de crear cosas nuevas, es donde los artistas pueden explorar lo que se puede encontrar entre el caos y la calma", dice en una entrevista con Efe Loredana Pazzini, una de las comisarias de la cita, que abre sus puertas este sábado.

Bajo la premisa "CHAOS : CALM", la Bienal de Bangkok regresa tras dos años marcados por las "incertidumbres, los miedos y la desesperación" generalizada con una mordaz propuesta de acercar conceptos aparentemente opuestos y crear puentes entre los tradicional y lo moderno, lo viejo y lo nuevo y el trauma y la esperanza.

EFE/EPA/RUNGROJ YONGRIT.

Asimismo, expone las "circunstancias y condiciones" que llevan a los seres humanos a oscilar entre los momentos de caos y calma, así como los huecos que transitan entre las dos puntas -precisamente los momentos claves que permiten el surgimiento de nuevas narrativas y un mar de posibilidades.

Los más de 200 trabajos y 35 artistas que conforman la muestra reflejan las "turbulencias, los traumas y las angustias" que exponen la "fragilidad y debilidad" humanas, aunque también brindan a los espectadores "destellos de esperanza, perseverancia y determinación para recuperar y prosperar", según explican los organizadores.

Uno de esos artistas es la española Alicia Framis, quien con su obra "Leave here your fears" ("Deja aquí tus miedos") -dos pirámides de acero inoxidable- pretende que el público pueda desnudarse de sus temores y dejar atrás de una vez por todas las heridas abiertas en los últimos años.

EFE/EPA/RUNGROJ YONGRIT.

"Lo más importante es que los papeles quedan dentro de esas esculturas y no se sacan, o sea, que en el fondo están ahí los miedos de mucha gente", recalca a EFE.

Además de Framis, participan en la muestra tanto reconocidos nombres del arte mundial, como la serbia Marina Abramovic, el británico Antony Gormley o el tailandés Montien Boonma, y algunos de los principales referentes del Sudeste Asiático, como la malasia Yee I-lann o la tailandesa Aor Nopawan Sirivejkul.

Así, en los próximos cuatro meses la capital tailandesa acogerá a más de 200 obras de arte distribuidas en una docena de lugares, que van desde templos hasta centros de convenciones, pasando por museos, centros comerciales y espacios culturales.

Y es que la estrategia de albergar la exposición en diversos locales busca no solo acercar al público al arte, sino también romper con los estereotipos al mezclar lo contemporáneo con lo clásico y, de esa forma, resaltar que, pese a todos los contrastes y "caos", los opuestos sí pueden coexistir en "calma".

Así, obras que utilizan nuevas tecnologías, como el metaverso, cobran vida en algunos de los templos más tradicionales de Bangkok, como el Wat Pho o el Wat Prayoon, al paso que las cucarachas invaden al icónico Museo de Siam para exhibir la "ambigüedad" de esos seres "asquerosos pero resilientes" a través de la mirada de la artista paquistaní Tazeen Qayyum.

"El caos y la calma son una suerte de episodio que uno sigue al otro" y expresan "cómo nosotros respondemos a los desafíos que tenemos que lidiar en la sociedad todos los días", matiza la comisaria.