De acuerdo con un comunicado, policías federales recibieron una denuncia ciudadana en la que reportaban que en una comunidad del municipio de Acambay de Ruiz Castañeda, Estado de México, había varias personas con contenedores y un fuerte olor a combustible, en las inmediaciones de dos tomas clandestinas en ductos de Pemex.
Con el fin de brindar protección a la población, los efectivos de la División de Seguridad Regional realizaron recorridos en la zona y aproximadamente a dos kilómetros de la carretera ubicaron dos tomas clandestinas, sin que se presentaran derrames.
Los elementos de la corporación federal acordonaron y resguardaron la zona y dieron aviso al personal de Petróleos Mexicanos y a la autoridad ministerial correspondiente, informó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
De igual manera, en Querétaro se recibió un reporte ciudadano sobre la presencia de una toma clandestina en la carretera Querétaro-León, municipio de Corregidora, y con el apoyo de personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se inspeccionó el lugar, lo que permitió ubicar una excavación de aproximadamente 80 centímetros de profundidad.
En ese punto, se observó una válvula acoplada a un ducto, identificada por el personal de la paraestatal como una toma aparentemente utilizada para la sustracción de hidrocarburo.
En esa misma entidad, al efectuar un operativo de seguridad en las inmediaciones del poblado San Sebastián, en el municipio de San Juan del Río, los efectivos detectaron una manguera de alta presión, aparentemente conectada a una toma, que se extendía sobre la tierra en una extensión de 400 metros, donde expelía un fuerte olor a gas LP.
Como parte de las acciones para combatir el robo de combustible, los elementos de la Policía Federal dieron parte a las autoridades correspondientes para que se inicien las investigaciones.