De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el VIH es un virus que infecta directamente a las células del sistema inmune, lo cual produce un deterioro progresivo de sus funciones, volviéndolo incapaz de luchar contra infecciones o enfermedades que entren al cuerpo; el Sida resulta el último estadio del virus, luego de encontrarse en presencia de alguna infección oportunista.
En México, se han registrado 210, 931 casos de Sida desde 1983 hasta diciembre de 2019, de los cuales 15, 653 casos de VIH y Sida son tan sólo de los nuevos casos registrados durante el último año; de estas cifras 4,720 personas seropositivas fallecieron en 2017, según información del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida).
A pesar del padecimiento, hoy en día las personas con VIH pueden llevar "una vida digna" gracias al tratamiento oportuno con medicamentos antirretrovirales proporcionados por los gobiernos del mundo, como afirmó César Núñez, el entonces director regional del ONUSIDA en 2015.
Sin embargo, las personas seropositivas mexicanas están pasando por una situación difícil debido al desabasto de antirretrovirales en el país por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Ante esta falta, los pacientes realizaron protestas fuera de las oficinas del instituto para presionar a las autoridades a responder inmediatamente.
La institución afirma que los medicamentos no fueron surtidos sólo para un 3.5 % de los pacientes, mientras el 96.5 % tuvo un surtimiento oportuno. "Estamos trabajando todos los días en revisar los inventarios de las 35 oficinas de representación del IMSS en los estados", informaron.
Por su parte, Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud afirmó que el sistema de atención para los pacientes seropositivos en México es el mejor de Latinoamérica.
"VIH fue el primer esquema que se transformó y hoy tenemos en México el mejor esquema de tratamiento, comparable con el que se utiliza en Europa Occidental", afirmó el subsecretario.
Mientras las autoridades de salud mexicanas trabajan para reabastecer los medicamentos antirretrovirales, los pacientes afectados buscan formas de continuar un tratamiento tan importante que les permita su bienestar ante una problemática de gran magnitud en el mundo y en México como lo es el Sida y VIH.