Dallas, 1 Oct (Notimex).- Las labores en el Hospital Texas Health Presbyterian de Dallas se observaron hoy como un día normal, con el rutinario ir y venir de sus empleados, a pesar que el nombre del nosocomio amaneció en primera plana en los periódicos tras anunciarse que alberga al primer paciente con ébola en Estados Unidos.
El exterior del enorme complejo hospitalario, ubicado en el norte de Dallas, no reflejaba este día la intensa actividad desatada por el hecho en su interior, donde el paciente descrito como gravemente enfermo está siendo atendido bajo reglas sanitarias de estricto aislamiento.
En una visita este miércoles solo se pudo constatar un reforzamiento en las medidas de seguridad, con un mayor número de guardias de seguridad y policías apostados en el exterior de sus diferentes edificios y estacionamientos, pero sin que esto alterara visiblemente las actividades de sus empleados y visitantes.
La noticia de la víspera de que Dallas alberga al primer paciente diagnosticado con ébola en todo el país, no parecía alarmar tampoco este miércoles a los residentes de la ciudad.
“No me preocupa para nada”, dijo Jesús Márquez, quien trabaja en la construcción de un complejo de oficinas sobre la calle Walnut Hill, justo enfrente del Hospital.
“Mira esto está en las noticias porque es una novedad, es algo nuevo, pero no creo que sea tan peligroso”, indicó. “Te acuerdas antes, como fue lo del Sida que todos tenían miedo”, recordó.
El hecho de que la noticia no parece haber causado alarma pudiera deberse a que los residentes de Dallas ya habían recibido en agosto pasado una fuerte dosis de información sobre el virus del Ébola.
El doctor Kent Brantly, el primer estadunidense contagiado con la enfermedad cuando atendió enfermos de ébola en Liberia, es originario de la vecina ciudad de Fort Worth, Texas, y los residentes de Dallas monitorearon su traslado a Estados Unidos y su recuperación en un hospital de Atlanta en agosto pasado.
Funcionarios del Hospital Texas Health Presbyterian aseguraron la víspera que el nosocomio se encuentra preparado para atender un caso de ébola, una situación que, dijeron, ya habían previsto como posible tras la epidemia desatada este año en varios países del oeste de África.
El paciente, cuyos datos como edad, sexo y nacionalidad se mantienen bajo confidencialidad, llegó procedente de Liberia el pasado 20 de septiembre y comenzó a registrar los síntomas de la enfermedad cuatro días después, pero fue admitido al hospital hasta el pasado domingo.
Edward Goodman, epidemiólogo a cargo en el Hospital, dijo que aun cuando el virus es nuevo en Estados Unidos, los hospitales se han estado preparando para su arribo y el personal del Presbyterian está bien preparado para “esta crisis”.
Aun así, un equipo de especialistas del Centro Para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) llegó a Dallas la noche del martes para colaborar con el hospital y las autoridades de salud del condado y del estado.
El equipo, integrado en su mayoría por epidemiólogos, colaborará con las autoridades locales y el Departamento de Salud de Texas en el rastreo y monitoreo de todas aquellas personas que hubieran estado en contacto con el paciente.
Thomas Frieden, director del CDC, dijo que la labor de este equipo “será lanzar una amplia red” en la que se contenga a todos las personas que pudieran haber estado en contacto con el paciente, durante los cuatro días que pasaron desde que se le manifestó la enfermedad hasta que fue internado y puesto bajo aislamiento.
Las personas que podrían haber estado expuestas al contagio incluyen “un puñado” de miembros de la familia, a los que el paciente estaba visitando, y “unos pocos miembros de la comunidad, incluyendo los paramédicos que lo transportaron en la ambulancia al hospital”, dijo Frieden.
EL Departamento de Salud y Servicios Humanos del Condado de Dallas informo este miércoles que aún no se ha identificado ningún otro caso sospechoso de ébola.
Erikka Neroes, vocera del Departamento de Salud del Condado, señaló que los investigadores están entrevistando personas que entraron en contacto con el caso confirmado, pero no han encontrado a nadie más que presente síntomas.
El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, informó que se ha establecido un centro de operaciones de emergencia en el edificio de la ciudad para un caso necesario.
“Hemos hablado con el condado, el estado y el CDC”, dijo Rawlings y agregó que “existe un claro protocolo y cada uno se está asegurando que está haciendo lo que le corresponde”.
El exterior del enorme complejo hospitalario, ubicado en el norte de Dallas, no reflejaba este día la intensa actividad desatada por el hecho en su interior, donde el paciente descrito como gravemente enfermo está siendo atendido bajo reglas sanitarias de estricto aislamiento.
En una visita este miércoles solo se pudo constatar un reforzamiento en las medidas de seguridad, con un mayor número de guardias de seguridad y policías apostados en el exterior de sus diferentes edificios y estacionamientos, pero sin que esto alterara visiblemente las actividades de sus empleados y visitantes.
La noticia de la víspera de que Dallas alberga al primer paciente diagnosticado con ébola en todo el país, no parecía alarmar tampoco este miércoles a los residentes de la ciudad.
“No me preocupa para nada”, dijo Jesús Márquez, quien trabaja en la construcción de un complejo de oficinas sobre la calle Walnut Hill, justo enfrente del Hospital.
“Mira esto está en las noticias porque es una novedad, es algo nuevo, pero no creo que sea tan peligroso”, indicó. “Te acuerdas antes, como fue lo del Sida que todos tenían miedo”, recordó.
El hecho de que la noticia no parece haber causado alarma pudiera deberse a que los residentes de Dallas ya habían recibido en agosto pasado una fuerte dosis de información sobre el virus del Ébola.
El doctor Kent Brantly, el primer estadunidense contagiado con la enfermedad cuando atendió enfermos de ébola en Liberia, es originario de la vecina ciudad de Fort Worth, Texas, y los residentes de Dallas monitorearon su traslado a Estados Unidos y su recuperación en un hospital de Atlanta en agosto pasado.
Funcionarios del Hospital Texas Health Presbyterian aseguraron la víspera que el nosocomio se encuentra preparado para atender un caso de ébola, una situación que, dijeron, ya habían previsto como posible tras la epidemia desatada este año en varios países del oeste de África.
El paciente, cuyos datos como edad, sexo y nacionalidad se mantienen bajo confidencialidad, llegó procedente de Liberia el pasado 20 de septiembre y comenzó a registrar los síntomas de la enfermedad cuatro días después, pero fue admitido al hospital hasta el pasado domingo.
Edward Goodman, epidemiólogo a cargo en el Hospital, dijo que aun cuando el virus es nuevo en Estados Unidos, los hospitales se han estado preparando para su arribo y el personal del Presbyterian está bien preparado para “esta crisis”.
Aun así, un equipo de especialistas del Centro Para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) llegó a Dallas la noche del martes para colaborar con el hospital y las autoridades de salud del condado y del estado.
El equipo, integrado en su mayoría por epidemiólogos, colaborará con las autoridades locales y el Departamento de Salud de Texas en el rastreo y monitoreo de todas aquellas personas que hubieran estado en contacto con el paciente.
Thomas Frieden, director del CDC, dijo que la labor de este equipo “será lanzar una amplia red” en la que se contenga a todos las personas que pudieran haber estado en contacto con el paciente, durante los cuatro días que pasaron desde que se le manifestó la enfermedad hasta que fue internado y puesto bajo aislamiento.
Las personas que podrían haber estado expuestas al contagio incluyen “un puñado” de miembros de la familia, a los que el paciente estaba visitando, y “unos pocos miembros de la comunidad, incluyendo los paramédicos que lo transportaron en la ambulancia al hospital”, dijo Frieden.
EL Departamento de Salud y Servicios Humanos del Condado de Dallas informo este miércoles que aún no se ha identificado ningún otro caso sospechoso de ébola.
Erikka Neroes, vocera del Departamento de Salud del Condado, señaló que los investigadores están entrevistando personas que entraron en contacto con el caso confirmado, pero no han encontrado a nadie más que presente síntomas.
El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, informó que se ha establecido un centro de operaciones de emergencia en el edificio de la ciudad para un caso necesario.
“Hemos hablado con el condado, el estado y el CDC”, dijo Rawlings y agregó que “existe un claro protocolo y cada uno se está asegurando que está haciendo lo que le corresponde”.