Algunos estudios sugieren que la vitamina D juega un papel importante en la reducción del riesgo de muchas enfermedades como son la esclerosis múltiple, enfermedades del corazón, distintos tipos cáncer, caries dental y las infecciones bacterianas o virales.
Sin embargo, muchas personas son deficientes en vitamina D y ni siquiera lo saben. Así que si notas alguno de estos síntomas, verifica tus niveles para asegurarte de que no te haga falta.
Los siguientes 12 síntomas pueden indicar una deficiencia de vitamina D:
- La debilidad muscular y ósea: La vitamina D es importante para los huesos, músculos y dientes. Huesos, dientes y músculos débiles puede ser una señal de que no estás consumiendo suficiente.
- Sentirse infeliz, melancólico o triste: Investigadores han encontrado que las mujeres con niveles bajos de vitamina D son más propensas a estar deprimidas o a luchar con un profundo sentimiento de tristeza.
- Gran sensibilidad al dolor: La gente que lucha con dolores crónicos a menudo tienen niveles inadecuados de vitamina D.
- Enfermedad crónica de las encías: Las personas con niveles más bajos de vitamina D son más vulnerables a la hinchazón, enrojecimiento y sangrado de las encías.
- Presión arterial alta: La vitamina D también es importante para el corazón. Cuando no se obtiene suficiente, la presión arterial puede elevarse.
- La fatiga y la somnolencia: Las personas con niveles más bajos de vitamina D carecen de energía durante el día y pueden tener una constante sensación de fatiga.
- Cambios de humor: La vitamina D juega un papel en la importante producción de serotonina. Esta hormona tiene un gran impacto en nuestro estado de ánimo.
- Disminución de la resistencia: Los estudios han demostrado que los atletas con niveles más bajos de vitamina D rinden menos y tienen niveles de energía más bajos en comparación con otros atletas.
- El sobrepeso: La vitamina D es una vitamina soluble en grasa, se almacena en las células grasas. Las personas que tienen sobrepeso u obesidad, por lo tanto necesitan más vitamina D.
- Problemas intestinales: Las personas que tienen problemas con la absorción de la grasa (ej. Enfermedad de Crohn, la sensibilidad al gluten celiaca o no celíaca y la enfermedad inflamatoria intestinal), pueden tener niveles más bajos de vitamina D.
- Sudar por la cabeza: El exceso de sudoración en la cabeza es un signo común, del principio de la deficiencia de vitamina D.
- Alergias: Niveles adecuados de vitamina D puede reducir las alergias. Un estudio realizado en 6000 individuos mostró que las personas con niveles bajos de vitamina D son más susceptibles a las alergias.
Vitamina D, la vitamina del sol
La mejor manera de obtener suficiente vitamina D es a través de la exposición solar. La cantidad de sol que se necesita en un día depende de muchos factores tales como la edad, el color de la piel, la hora del día, la estación y el uso de protector solar.
La producción de vitamina D sólo ocurre cuando la piel está desprotegida. Así que trata de salir al sol durante al menos 10 a 15 minutos sin el protector solar para asegurarte de obtener tu dosis de la vitamina del sol. Si puedes pasar más de 10 minutos sin que se te queme la piel, disfruta de algunos rayos de curación durante unos 20-40 minutos cada día.
Puedes encontrar vitamina D de forma natural en los siguientes alimentos:
- Salmón
- Sardinas
- Yema de huevos
- Camarones
- Productos lácteos
La vitamina D también se puede obtener en forma de suplemento y recuerda la vitamina K ya que es necesaria por el cuerpo para absorber la vitamina D.