Seguro Social ofrece novedoso tratamiento para hiperplasia prostática

Guadalajara, 10 Ene (Notimex).- Para tratar el agrandamiento de la próstata (hiperplasia prostática), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco ofrece una novedosa técnica no invasiva para el manejo de los pacientes con este diagnóstico.

El radiólogo e Intervencionista adscrito al Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, José Juan Galaviz Oropeza, señaló que la forma tradicional para estos casos era una cirugía mayor para corregir el agrandamiento de esta glándula masculina que se ubica justo debajo de la vejiga, rodeando la uretra.

“El tratamiento tradicional para próstata benigna (hiperplasia benigna de próstata) era el dilatar, es decir meter dilatadores por la uretra (que es a través de donde el paciente orina) y tratar de abrir, estableció.

Otra alternativa quirúrgica tradicional es introducir una varilla de metal y con ello se “rasura” ese tejido directamente, se hace un corte para permitir que el trayecto de la uretra se abra o se haga más grande para que el paciente pueda orinar de nuevo”, explicó.

En la actualidad y con la finalidad de disminuir las complicaciones propias de una cirugía, como son sangrado o incontinencia, el Hospital de Especialidades realiza un novedoso procedimiento para tratar la hiperplasia prostática sin cirugía.

Indicó que el intervencionismo permite un tratamiento a través de los conductos arteriales, en la región inguinal se hace una incisión, ya que por ahí pasan las arterias que llevan la sangre al miembro pélvico, a la pierna.

“Se introduce un catéter de plástico y una guía para buscar las arterias que llevan la sangre a la próstata, a través de un medio de contraste que es un líquido que se inyecta desde afuera. El líquido nos dibuja la pelvis y nos dice cuál es el punto”, precisó.

Añadió que una vez que estén en las arterias de la próstata, desde afuera, “con una jeringa, utilizamos unos dispositivos muy modernos que son unas esferas que se sueltan por el catéter y van navegando con la ayuda de la sangre hasta que llegan a un punto donde no pueden pasar.

Entonces hace un émbolo, cierran el paso de la sangre y a las células de la próstata ya no le llega sangre y oxígeno y de esta manera los glóbulos prostáticos van a bajar de volumen y la uretra va a abrir su paso“, agregó el especialista del IMSS en Jalisco.

Se trata, dijo, de un tratamiento muy seguro y científicamente comprobado que ayuda a disminuir el tamaño de la próstata y por consiguiente permite el paso de la orina por la uretra, derivado que esta glándula puede alcanzar niveles muy grandes y no permitir miccionar, lo cual podría derivar en la necesidad de utilizar una sonda.

La dificultad para orinar, así como el hacerlo por las noches hasta cuatro veces, debido a que la vejiga se llena demasiado al no desahogar adecuadamente el líquido que acumula a lo largo del día, son síntomas sugestivos de hiperplasia prostática, estableció.

Galaviz Oropeza indicó que dependiendo la gravedad de la situación, el agrandamiento de próstata puede tratarse con medicamentos que permitan reducir el volumen de esta glándula, que tiende a crecer a partir de los 40 o 50 años de edad.

Por lo anterior, indicó que es indispensable que los varones, a partir de la cuarta década de la vida, se realicen estudios para descartar estos problemas de la próstata y otros más severos, como el cáncer.

“Puede crecer sin dar síntomas, pero esto usted lo verá en su reporte. Deben hacerse sus exámenes a partir de los 40 años que son el antígeno prostático específico, que es un chequeo en sangre, su revisión con el médico urólogo y hacerse su tacto rectal porque vale mucho la pena”, concluyó.