El éxito logrado por el equipo de ginecología del Hospital de las Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo, supone también el primer trasplante uterino en América Latina.
Según la publicación “The Lancet” este avance podría aumentar la disponibilidad de órganos viables para mujeres que desean quedar embarazadas, pero que carecen de matriz.
“Describimos el primer caso mundial de parto vivo después de un trasplante uterino de un donante fallecido en un paciente. Los resultados establecen una prueba de concepto para el tratamiento de la infertilidad uterina, mediante el trasplante de un donante fallecido, abriendo un camino hacia un embarazo saludable para todas las mujeres con infertilidad por problemas en el útero”, destacan los científicos.
Este tipo de procedimiento se habían realizado anteriormente en otros países, pero esta es la primera vez que se logra el nacimiento de un bebé.
Los trasplantes de útero son un procedimiento quirúrgico novedoso, y fue en 2012 cuando en Suecia se aplicó esta técnica, dando como resultado el nacimiento de cinco bebés sanos en 2014.
Sin embargo, los trasplantes se realizaban con órganos provenientes de donantes vivas; generalmente la madre, la hermana o alguna pariente cercana de la paciente.
La receptora del trasplante fue una paciente de 32 años de edad, con infertilidad uterina, a la que se le implantó el útero mediante una cirugía que duró más de 10 horas, en que la que el órgano donado se conectó a sus venas, arterias, ligamentos y canales vaginales.
Tras siete meses en que la paciente no rechazó el nuevo órgano y tuvo funciones normales, se le introdujeron óvulos fecundados que dieron lugar a un embarazo común. Tras el parto, el útero se extrajo sin que se encontrase ninguna anomalía.