Señaló que además, la evidencia médica demuestra que las personas con alteraciones al dormir están propensas a desarrollar diversas enfermedades, entre ellas el Parkinson.
“Se ha comprobado que el desorden del sueño también pudiera ser un síntoma que permita diagnosticar el Parkinson”, señaló la doctora en un reporte de la UANL.
La jefa de Servicio de Neurología del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González”, refirió que las personas que padecen algún síntoma del trastorno de conducta del sueño REM, puede ser la ventana previa para padecer Parkinson o alguna otra enfermedad con trastorno del movimiento.
“Se ha demostrado mediante estudios que las personas que padecen este trastorno, alrededor del dos por ciento tiene la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, de los pacientes con Parkinson, más del 80 por ciento de ellos tiene el trastorno del sueño REM”, dijo.
Enfatizó que esta patología relacionada al sueño se presenta entre los 35 y 40 años de edad.
Chávez Luévanos manifestó que en la actualidad las personas se preocupan por la alimentación “y sí, eso es muy bueno, pero nadie le pone atención al sueño, y éste nos puede predecir muchas enfermedades”.
Refirió por ejemplo, “alguien que no duerme casi nada o muy poco, a largo plazo lo pone en riesgo de padecer demencia y envejecer cerebralmente más pronto”.
El trastorno de conducta del sueño REM se caracteriza por acciones motoras vigorosas, pesadillas y la ausencia de atonía muscular durante el sueño.
Entre los síntomas de trastorno de conducta del sueño REM destacan caerse de la cama, mover los dedos o brazos, realizar movimientos bruscos, hablar, sentirse muy cansado sin razón al despertar o presentar golpes en ciertas partes del cuerpo por los movimientos bruscos que realizó la persona mientras estuvo dormida.
Exuso que todas estas acciones se realizan cuando la persona está dormida, por lo que se recomienda acudir al médico si se presenta alguna alteración en el sueño o alguna característica de las ya descritas.
“Lo ideal es dormir ocho horas continuas, pero ante este mundo moderno, dormir entre seis y siete horas no está mal, no realizar ejercicio o actividad física durante la noche, al menos dos horas antes de ir a dormir, porque afecta la calidad del sueño y disminuir el consumo de alimentos con carbohidratos”, resaltó.