Querétaro, 4 marzo 2024.- Ante el alza en la obesidad y el sedentarismo debido a la pandemia, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha tomado medidas contundentes con su estrategia “Pierde kilos, gana vida”, ayudando a los derechohabientes a perder cerca de 100 mil kilogramos.
La iniciativa, que se alinea con la conmemoración del Día Mundial de la Obesidad este 4 de marzo, busca combatir una tendencia que afecta al 75% de los adultos y 35% de los niños en México.
El director general del IMSS, Zoé Robledo, apunta a un preocupante pronóstico de la World Obesity Federation, que anticipa un incremento mundial de la obesidad del 94% en menos de una década.
La problemática no solo afecta la calidad de vida de los individuos, sino que también se vincula directamente con condiciones graves como la diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Robledo recomienda enfáticamente hábitos simples de vida saludable: incrementar el consumo de agua y verduras, disminuir el consumo de bebidas azucaradas, grasas y sal, y realizar ejercicio regularmente.
PrevenIMSS se destaca como una herramienta clave en la promoción de estos hábitos, ofreciendo control anual y asesoría especializada para mantener un peso adecuado.
Con el personal de salud brindando evaluaciones nutricionales y orientación sobre la dieta y ejercicio físico, el IMSS se compromete a continuar esta labor de prevención y tratamiento.
Más allá de Nutrición, la colaboración incluye áreas como Trabajo Social y Psicología, proveyendo un soporte integral a quienes padecen de obesidad o enfermedades crónicas no transmisibles.
La detección temprana se vuelve esencial en las UMF, donde el cálculo de índice de masa corporal permite intervenir oportunamente.
La respuesta multidisciplinaria incluye desde consejería nutricional en salas de espera hasta sesiones educativas NutrIMSS, abarcando cada etapa vital de los derechohabientes.
Con más de un millón de consultas nutricionales anuales, el IMSS enfatiza la alimentación consciente y la adopción de estilos de vida saludables como piedras angulares contra la epidemia de obesidad, mejorando así el pronóstico para la salud pública nacional.