Explicó que en adultos el mayor grueso de pacientes se encuentra entre los 30 y los 40 años de edad; en tanto, “los niños se internan por sufrir cuadros depresivos o de ansiedad”.
Indicó que la esquizofrenia afecta del uno al 1.5 por ciento de la población, en tanto que la depresión la padece entre el cuatro y el seis por ciento de la población en general.
El CCSM brinda en el área de Psiquiatría 25 consultas diariamente, aunado a los servicios que otorgan las áreas de Psicología, Trabajo Social y Hospitalización.
La especialista mencionó que algunos trastornos psiquiátricos tienen importante carga genética, aunque el ambiente en donde se desarrollan las personas puede contribuir en gran medida a su desarrollo.
“El tener antecedentes familiares de personas adictas, con alcoholismo, de suicidio, violencia o impulsividad, son focos que puedan dar señales de alerta” refirió.
Por su parte, la jefa del Servicio de Psicología del CCSM, maestra Ana Luz Domínguez Carrasco, señaló que es importante la intervención familiar desde edades tempranas para evitar que los adolescentes y niños desarrollen alteraciones mentales.
“Tener intervenciones desde la infancia, ya que se están manifestando ya problemáticas en los niños debido a familias disfuncionales, papá y mamá trabajan y están mucho tiempo fuera de casa y esto no permite tener la cercanía que el niño necesita no sólo para crecimiento, sino para darnos cuenta de algún problema, hay que darles un entorno saludable” enfatizó.
En cuanto a los adultos señaló que una medida importante de prevención e identificación de trastornos mentales es establecer programas de salud mental en los centros de trabajo.
“Hay que ver los niveles de estrés que manejan, no hay programas en donde se les dé seguimiento, se les identifique, tener programas para prevenir la violencia que genera a su vez otros trastornos mentales, de personalidad, de adicciones e incluso más grave con esquizofrenia”, añadió.