En México, tan solo de 2018 a 2020 hubo un 6 % de aumento en nuevos casos "y esto se irá incrementando con los años", especificó en conferencia de prensa la doctora Gladys Agreda Vázquez, especialista en linfomas.
En el marco del Día Mundial de Linfomas y Leucemias, que se celebra el 22 de septiembre, la hematóloga explicó que tan solo en México hay una incidencia de poco menos de 14.000 casos de cánceres hematológicos y, de estos, poco más de 6.000 son por linfomas de hodgkin y no hodgkin.
El linfoma, agregó, es un tipo de cáncer que se desarrolla en el sistema linfático, en donde las células que componen el sistema inmune, llamadas linfocitos, se vuelven anormales y comienzan a multiplicarse sin control.
La médico, adscrita al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, explicó que uno de los principales problemas que presentan los pacientes con este tipo de neoplasias es que un 70 % de los casos llegan en estadios muy avanzados, lo que complica su pronóstico de vida.
"Es una enfermedad que no presenta síntomas o cuando los hay estos son muy inespecíficos", aclaró.
Jaime Vaillin es un paciente que en 2017 fue diagnosticado con linfoma no hodgkin de células B grandes. Sin embargo, reconoció que la detección de su enfermedad fue complicada debido precisamente a que no tenía síntomas claros.
"Empecé con mucha sudoración, cansancio, fiebres, a sentir algo en la garganta, como que se atoraba la comida, los doctores me dieron medicamento pensando que era infección en la garganta", afirmó.
Explicó que no fue sino hasta que se cerró más la garganta y se vio obligado a realizarse una endoscopia que le diagnosticaron la enfermedad.
Tras varios ciclos de quimioterapias y radioterapias el tumor se redujo. A pesar de ello, un año después volvió a crecer en la bolsa del corazón, por lo que tuvo que someterse a un trasplante de médula y ahora el cáncer se encuentra en remisión.
IMUNOTERAPIA, OPCIÓN CARA Y POCO ACCESIBLE
El tratamiento de estos tipos de cáncer ha avanzado en los últimos años, pero las terapias más innovadoras suelen ser costosas y, por ende, poco accesibles para la población, especialmente aquella que no cuenta con ningún tipo de seguridad social.
"La combinación de quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia ha dado casos de éxito a los pacientes", recalcó la doctora Agreda Vázquez.
No obstante, dijo, esta innovación terapéutica incrementa los costos y hace difícil la accesibilidad al tratamiento.
Según la especialista, cada ciclo de tratamiento tiene un costo de entre 100.000 y 150.000 pesos (4.653 y 6.980 dólares) y un paciente requiere como mínimo unos seis ciclos de terapia, lo que la hace prácticamente inalcanzable.
Paulina Rosales, presidente de la Asociación Unidos Pro Trasplante de Médula Ósea señaló que por ello es importante que el sector salud federal ponga atención, ya que es una enfermedad que suele arruinar la economía de las familias.
Urgió a las autoridades de salud a publicar las reglas de operación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y que en ellas se incluya a los pacientes con este tipo de enfermedades.
Finalmente, la doctora Agreda Vázquez resaltó la importancia de la prevención y de los chequeos anuales para detectar cualquier anomalía.