México, 4 Ene (Notimex).- Académicos y estudiantes de diferentes instituciones de educación superior desarrollan una película protectora de bajo costo contra la radiación ultravioleta (UV) para usarse en ventanas, creada con una mezcla de poliestireno reciclado y silicio.
En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la estudiante de la licenciatura en Tecnología, Lucero Hernández Cedillo, recordó que ahora se construyen inmuebles con ventanales más grandes, lo que aumenta la exposición a la radiación UV.
La joven explicó que trabajaron en un material que contara con las propiedades ópticas como la transparencia, hidrofobicidad, antiempañamiento y que fuera autolimpiable, así como atributos mecánicos como la resistencia a la flexión.
“Hicimos varias mezclas para ver cuál era la que mejor funcionaba e identificamos que la mejor era la que tenía silicio”, mencionó.
Las películas protectoras se sometieron a pruebas con una fuente emisora de radiación ultravioleta A (UVA) y sus propiedades se analizaron mediante espectrofotometría ultravioleta-visible (UV/VIS), mientras que las cualidades de hidrofobicidad se evaluaron con la técnica de ángulo de contacto.
La estudiante aseguró que con este material se impide la entrada de la mayoría de la radiación UV que trae la luz solar, cuando se utiliza para la iluminación de interiores.
“Lo primero que hicimos fue funcionalizar el material con silicio; hicimos varias mezclas y logramos que mantuviera su transparencia y a la vez mejorara su hidrofobicidad”, dijo Hernández Cedillo.
“Esto significa que si se aplicara este material en una ventana, la lluvia se resbalaría, es decir, evitaría que se ensucie”, agregó.
El recubrimiento que desarrollaron los estudiantes se puede aplicar en las ventanas de una casa, un auto u oficinas.
“Nos interesó por la importancia de cubrirnos de las radiaciones que, combinadas con la contaminación, afectan la salud de las personas”, señaló.
La estudiante mencionó que otro de los puntos importantes en el desarrollo fue el uso de materiales reciclados para la fabricación, lo que bajó de manera considerable el costo de producción.
“Nosotros tomamos un material ya existente que es el poliestireno que se utiliza, entre otras cosas, para la fabricación de envolturas con que se empacan ciertos alimentos, que después se convierte en material de desecho”, expuso.
En el proyecto participaron integrantes del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (CFATA), del Departamento de Nanotecnología y la licenciatura en Tecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), campus Juriquilla, Querétaro.
Así como de la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (Esiqie) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).