La Organización Mundial de la Salud (OMS) debería ser quien auspicie un estudio multinacional que defina la posibilidad de revolucionar la forma en que se administra esta inmunización, señaló en entrevista con Notimex, José Luis Díaz Ortega, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
La vacuna es la misma a la que se aplica con aguja, únicamente cambia la forma de administrarla. En aerosol se utiliza de manera similar a la que usan las personas con asma, lo que facilita que llegue a los pulmones.
Con ello, se reduce el riesgo de contaminación externa en los frascos de vacunas, jeringas y otros insumos que se utilizan; hay que recordar el caso de los bebés que fallecieron y 29 que fueron hospitalizados en Chiapas en el año 2015, después de haber sido vacunados contra la hepatitis C.
Tampoco deja de ser prometedor que por vía inhalada pueda inmunizarse a un mayor número de personas de forma rápida, sin tener que entrar vía subcutánea lo cual ayudaría a superar tabúes religiosos de opositores a la vacunación.
El investigador que ha participado en diversos estudios sobre este método desarrollado en México, dijo que desde los años 80 se han realizado ensayos en Nuevo León, Morelos, Querétaro y Veracruz con resultados positivos.
Estados Unidos y Japón, por ejemplo, realizaron en su momento estudios sobre la vacuna inhalada, obteniendo resultados alentadores.
India ha sido hasta ahora el único país que ha realizado un estudio más avanzado, al incluir a un importante número de personas (dos mil). Los resultados de esa investigación, dados a conocer en el año 2015, no confirmaron la superioridad de la vacuna en aerosol, pues el desarrollo de defensas contra la enfermedad no fue ni más rápida ni mayor a la que se obtiene mediante inyección.
Eso motivó a que la OMS recomendara que en los programas rutinarios de inmunización se siga utilizando la vacuna inyectada, pero en caso de brotes, de epidemias pequeñas o en áreas de difícil acceso se utilice la vacuna en aerosol.
Díaz Ortega expresó que en nuestro país también se han realizado ensayos con la vacuna de sarampión combinada con rubeola y paperas, pues es así como se aplica con aguja. Para rubeola la eficacia es similar en ambas vías de administración, mientras que en paperas se requiere de más investigación, pues se encontraron diferencias incluso según el tipo de virus atenuado que se aplica.
Para que la vacuna sea efectiva, es necesario que llegue a los pulmones, pues se ha intentado mediante la aplicación de gotas en los ojos y en la nariz, sin resultados favorecedores, mencionó por su parte Rosa María Wong Chew, jefa de la subdivisión de Investigación Clínica de la Facultad de Medicina, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El virus entra por la vía respiratoria, si la aplicación de la vacuna se hace de la misma forma el resultado es mejor, e incluso se puede requerir una dosis menor, pero todavía falta camino por recorrer, agregó.
Recordó que el sarampión es una enfermedad producida por virus, se manifiesta principalmente con fiebre, tos, secreción nasal y lagrimeo. Posteriormente salen pequeñas manchas rojas en la piel y en caso de complicaciones puede causar infección en los pulmones e inflamación del cerebro, causando en ocasiones la muerte.