En entrevista, acompañada por Fernando Cruz, director de Asuntos Corporativos y Comunicación de Novartis México, resaltó que este fármaco cumplió con los estudios de bioequivalencia que exigen las agencias sanitarias de la Unión Europea, Estados Unidos y México.
El proceso de aprobación de un medicamento genérico tiene que ceñirse la regulación en la materia y este medicamento transitó por ese proceso de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en México, subrayó Fernando Cruz.
En tanto que Katia Pineda, mencionó que hay algunas organizaciones civiles no tienen la información precisa sobre este genérico, pero cuando se acercan al laboratorio se les ofrece toda la información que requieren para que estén seguras de su eficacia.
Agregó que se cumplieron con todas las normas regulatorias, y por eso se ha incluido en el cuadro básico, además de que genera ahorros por aproximadamente 100 millones de pesos al Sistema de Salud Pública en este antiviral que se emplean para el tratamiento del VIH.
Indicaron que Sandoz, división de genéricos de Novartis, cuenta con los estudios de bioequivalencia que demuestran el perfil de eficacia y seguridad comparado con el medicamento de referencia.
Sobre la versión de que solamente actúa en pacientes con dietas ricas en grasa, explicaron que no es así, aunque la prueba de mejor absorción se presentó en esos términos porque así lo hizo originalmente el laboratorio que tenía la patente y los estudios de bioequivalencia deben ser iguales.