Francisco Javier Otero Mendoza, del Instituto Nacional de Pediatría (INP), explicó que los antibióticos cambian la microbiota y puede ocasionar alteración en el manejo de diferentes metabolitos (sustancias producidas durante la digestión u otros procesos químicos corporales) incluyendo lípidos.
Lo anterior, comentó, ocasionará un impacto directo en la salud del paciente infantil y secuelas en etapas posteriores.
En un comunicado, el Foro Consultivo Científico y Tecnológico destaca que la Organización Mundial de la Salud (OMS) identificó que 50 por ciento de los medicamentos que se recetan están prescritos de forma inapropiada y los pacientes no los toman correctamente.
Para el especialista, problemas como el cansancio, las altas cargas de trabajo, falta de actualización e incluso los intereses económicos con el mercado farmacéutico pueden llevar a los doctores a recetar más antibióticos de lo necesario y en dosis incorrectas.
Además, agregó, aunque algunos hospitales cuentan con políticas sobre el uso de antibióticos, en ocasiones no están homogeneizadas con todo el sistema de salud nacional.
Entre las recomendaciones, Otero Mendoza sugirió realizar un adecuado diagnóstico en los menores de edad y conocer las políticas de uso racional de este tipo de medicamentos.
Otero Mendoza dijo que para la adecuada prescripción de antibióticos, es importante tomar en cuenta las recomendaciones de la “Guía para las buenas prácticas sanitarias en farmacias y consultorios”, que publicó la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en 2017.