México, 18 Sep 14.- En el número 195 de la revista Tierra Adentro de la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, se rememora el terremoto en la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1985, abordando el tema desde la literatura con géneros como el cuento y el drama, así como a través de disciplinas como la arquitectura, se analizan las medidas de prevención y mitigación de los efectos sísmicos tomadas a partir de esa fecha.
En la sección Fisuras en el Arte, Carlos Ortega Arámburo realiza Un recorrido por la cultura sísmica, desde un enfoque arquitectónico, artístico y literario haciendo una revisión sobre los modos de construir y los materiales utilizados en un país con alta actividad sísmica como México, en comparación con países como Japón, que también se halla en un terreno con gran actividad en el movimiento de placas tectónicas. Además se analizan los cambios en la construcción y reconstrucción del Distrito Federal, teniendo como referencia el trabajo de personas como Jacobo Zabludovsky, y Graciela de Garay.
En la edición de septiembre de 2014 de la revista Tierra Adentro se reflexiona sobre la herencia europeo-ibérica de erigir muros en mampostería, técnica con la que se colonizó y que define la cultura de la construcción en México.
En el artículo se señala que las delegaciones con mayor riesgo sísmico son: Cuauhtémoc, Benito Juárez, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Iztacalco, Iztapalapa, Xochimilco y Táhuac.
Por otro lado, se analizan los avances en materia de construcción, tales como la aplicación de Normas Técnicas Complementarias al Reglamento de Protección Civil, que ha reducido la informalidad en la construcción.
Taro Igarashi plantea en Tres fases de la arquitectura contemporánea japonesa, cómo la destrucción de edificios por causas sísmicas abrió el diálogo entre arquitectos acerca de las construcciones en la fase de emergencia, las viviendas temporales y los proyectos para el futuro, a raíz de la conferencia ¿Cómo reaccionaron los arquitectos inmediatamente después del 11 de marzo?, efectuada en 2012, luego de un sismo y maremoto que azotaron el noreste japonés en 2011.
Como producto de la exposición itinerante del tema, Taro Igarashi observa una proliferación de proyectos propuestos por arquitectos con la finalidad de minimizar los efectos adversos provocados por fenómenos naturales. Pone énfasis en tres puntos básicos: 1). Ayuda de emergencia, caracterizada por brindar apoyo a las personas cuyas viviendas fueron destruidas; 2). Viviendas temporales, donde los afectados pueden permanecer mientras se resuelve la situación de desastre, y 3) Proyectos de reconstrucción, los cuales establecen los materiales y las técnicas de reconstrucción más convenientes.
Rocío Castro escribe el texto La literatura del temblor, un espacio en el que afirma que los acontecimientos históricos tienden a retratarse en el arte, una prueba de ello es el trabajo literario de escritores como Carlos Monsiváis, Juan Villoro, Cristina Pacheco, Marco Antonio Campos, José Emilio Pacheco, Elena Poniatovska, Alain-Paul Mallard, Ignacio Padilla, Alfredo Cardona Peña, David Huerta, Estela Leñero, Juan Rulfo. Con esto considera que la adversidad tiene otras lecturas para poner los pies sobre la tierra y descubrir la belleza en el apocalipsis.
En Dossier, Itzel Lara presenta Anotaciones previas a la misteriosa e inoportuna aparición de Dios, una obra teatral dividida en tres actos, la cual realizó como producto del cuestionamiento ¿Qué sucede con las personas que nacieron el día del temblor de 1985? Un acercamiento a tres jóvenes que se enfrentan a la pérdida, a la desesperanza y al milagro de haber nacido en una ciudad en ruinas.
En el ámbito de Creación, Leonardo Teja presenta El gran terremoto intermitentemente predicho, un cuento ilustrado por Daniel Alcalá. La historia parte de la invitación a una fiesta, donde los anfitriones son Fernanda y Román, una pareja de hermanos gemelos, de los cuales el segundo tiene la capacidad de predecir desgracias, casi siempre terremotos. Inesperadamente El gran terremoto se convierte en un personaje que se revela ante su papel de destino.
En Conversación abierta, especialistas en prevención y mitigación de los efectos de los sismos abordan diversos temas entre los que se encuentran Divergencias sísmicas de Xyoli Pérez Campos, quien se desempeña como Jefa del Servicio Sismológico Nacional (SSN), donde establece cuáles son sus funciones y disipa tanto dudas como mitos sobre los sismos.
Juan Manuel Espinosa Aranda, director general del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES), habla de la función de ese organismo, el cual es operado por el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano que en años recientes alerta sobre sismos a la población de Acapulco, Chilpancingo, Morelia, Oaxaca, Toluca y Distrito Federal, además de otras responsabilidades y funciones.
Carlos Valdés González, director del Centro Nacional de Prevención de Desastres, presenta el avance en materia de protección civil, y responde si México está listo para enfrentar un sismo e escala similar al de 1985 y nos habla de lo que pasa antes y después del temblor, la alerta sísmica y las recomendaciones generales para estar más seguros en eventos sísmicos.
Gerson Huerta, ingeniero civil en Grupo SAI, refiere acerca del despunte de México en el área de la investigación y la academia, también explica la planeación urbana con base en intereses económicos y no a la estabilidad que ofrece la planeación sísmica, considerando elementos como la ingeniería estructural y afirma que “los edificios que se han construido en los últimos años no deberían tener el mismo destino que los que se cayeron en 1985”.
Entre otros temas, se incluye El Centro del Mexicali, una crónica de Elma Correa ilustrada con fotografías de Paulina Sánchez, la cual aborda el tema de la Chinesca, un barrio en el que entre las décadas de 1920 y 1930 los inmigrantes chinos manejaban la economía de manera clandestina. Un registro cronológico en el que se presenta el auge, desarrollo y declive de la zona.
Un universo gobernado por braceros chinos en el cual se efectuaban las mayores transacciones económicas producto del negocios ilegales, cuyo éxito alcanzó su punto más alto con la Ley Volstead, promulgada en Estados Unidos, y que prohibía la venta, producción, distribución y consumo de bebidas alcohólicas, lo que provocó la proliferación de centros nocturnos, casinos, cantinas y cabarets a lo largo de la frontera para satisfacción de la vida nocturna de los estadounidenses. Con el paso de los años el sitio se convirtió en un pueblo fantasma.
En Ochenta años del Fondo de Cultura Económica, Rodrigo Castillo entrevista a Tomás Granados Salinas, gerente editorial del FCE), por el aniversario de ese organismo descentralizado del gobierno mexicano que edita, publica, comercializa y difunde obras de la cultura universal, particularmente iberoamericana.
Entre los temas tratados se encuentran la visión del FCE ante las nuevas tecnologías digitales, ideas innovadoras para revalorar los libros, la paga a los autores de las obras, los problemas que enfrenta la industria editorial mexicana, cambios generados por iniciativas digitales, así como la dificultad para realizar compras en línea.
Giorgio Lavezzaro comparte el ensayo Hospitalidad recobrada, en el cual se presenta el término “hospitalidad”, al que se le asigna un doble sentido. En el primero, se hace alusión a la paciencia de un enfermo cuando acude a un centro de salud, y en el segundo, a la ayuda que un vagabundo puede recibir en él.
En este trabajo, Lacezzaro exhibe la burocracia que permea en las instituciones hospitalarias, y en determinado momento considera al lector como actor, considera que en ocasiones incluso cuando no recibimos de otros lo que necesitamos somos capaces de brindar lo que tanto anhelamos y satisfacer nuestros propios menesteres al ayudar a otros.
Leonardo Teja hace un juego de palabras con el título de su cuento el Gran terremoto, una historia donde el nombre de la obra no necesariamente se convierte en el destino de la misma, sino en un personaje. El escritor juega con la mente del lector, consigue su atención y lo lleva al extravío. Un buen ejemplo de cómo lo que parece una tragedia se convierte en confusión. De cómo pensar en un movimiento telúrico puede llevarnos a la experimentar diversas formas de locura.
En poesía, Luis Alberto Arellano analiza la obra de Clayton Eshleman, estableciendo su perfil como autor, la búsqueda creativa a la que constantemente se somete y a las respuestas que ha encontrado en la escritura. Aborda sus últimos libros Juniper Fuse (2003) y Sealoque. También se incluyen en esta sección La balada del caballero de la noche, y Ella se fue de la ciudad, poemas de Luis Daniel Pulido y Ben Lerner, respectivamente, Así como Vita, de Héctor Hernández Montecinos.
Asimismo Aníbal Cristobo habla de La traducción como experiencia, un ejercicio que va más allá de traspasar palabras, sino que implica sacar un artefacto cultural de su engranaje para insertarlo en otro y tratar de hacerlo funcionar.
En Espacios y proyectos David Valdés habla de SIE7EOCHO: Colectivo y multidisciplinario, un grupo de artistas ubicados en Morelos, los cuales se han dedicado a impartir talleres y promover la cultura del estado, y el caso de La Piedra y la revista Moria, los cuales se han convertido en espacios multidisciplinarios donde convergen escritores, músicos, cineastas y grafiteros.
El arte como huella, detrás de la destrucción
18
de Septiembre
de
2014
Comentarios
Guardar