Además se quejaron del trabajo deficiente que realiza el equipo de seguridad del fraccionamiento y por lo que cada residente aporta una cuata, al referir que permiten el acceso a toda persona que llega, lo que vulnera la seguridad de los habitantes.
Indicaron que el ingreso del transporte urbano al fraccionamiento, no solo afectará las vialidades, sino a la misma seguridad, ya que refieren que de permitirse cualquier persona podría ingresar en el transporte, cometer un delito en las viviendas y volver a salir tranquilamente en un camión urbano.
“Necesitamos que los administradores del fraccionamiento nos escuchen, que tomen en cuenta que el ingreso del transporte a la zona residencial será un problema que difícilmente podrán revertir, ya que incrementaría la seguridad y no habría control de la gente que ingresa”, se quejaron madres de familia.
Residentes de el fraccionamiento El Mirador, contra las medidas de la administración, de pretender introducir el transporte urbano al complejo habitacional. FOTO/ROTATIVODurante la mañana algunas mujeres y niños mostraron su inconformidad con pancartas a la entrada del fraccionamiento y señalaron que los administrativos no han querido dar la cara, por lo que advirtieron que no permitirán que ingrese el transporte público al complejo habitacional.
Asimismo se quejaron del personal de seguridad que trató de intimidar a los manifestantes, al referir que “estaban alterando el orden”, sin embargo es un malestar generalizado que se pretenda ingresar el transporte urbano al fraccionamiento.
De la misma manera hicieron un llamado a todos los residentes a oponerse a esta medida, ya que de permitirse, la inseguridad podría desatarse y la tranquilidad que ha caracterizado a esta zona residencial desaparecería.