Querétaro, 5 Mar 15.- El director de la Unidad de Protección Civil Municipal en Querétaro, Amadeo Lugo Pérez, señaló que en el municipio hay 141 zonas de riesgo donde habitan 91 mil 270 personas, de éstas no habrá ninguna que se pueda dar de baja a pesar de la infraestructura realizada.
Explicó que para que una zona pueda ser dada de baja como zona de alto riego, deberán pasar entre tres y cinco años, sin que haya registrado alguna contingencia. Hasta ahora, solo van dos años que se ha hecho monitoreo y trabajo en dicha zonas, por lo que se calcula que hasta 2017 sean dadas de baja algunas.
El monitoreo, dijo, se ha venido haciendo desde 2013, y citó el caso de la delegación Carrillo Puerto, donde hay zonas que históricamente habían tenido problemas y gracias a la infraestructura construida ya no hubo afectaciones el año pasado. A pesar de esto, no se puede considerar una zona libre de riesgo en temporadas de lluvia.
“Es probable que será hasta 2016 o 2017 que podamos pensar en dar de baja alguna zona de riesgo”, indicó.
En cuanto a la prevención, hizo hincapié en que la referencia que se toma del punto de riesgo, son 100 metros a la redonda, pues prefieren estar prevenidos para algo que no suceda, a que suceda algo y no estén preparados.
A pesar de la infraestructura pluvial que se ha construido, no garantiza que no haya ninguna contingencia, y aseguró que difícilmente podría soportar una lluvia arriba de los 60 milímetros por un periodo prolongado.
“Tenemos que estar conscientes que toda infraestructura hidráulica en todo el mundo tiene sus límites”.
Se refirió también a los asentamientos humanos irregulares, de los que indicó siempre serán zonas de alto riesgo, ya que en estos sitios no existe la infraestructura necesaria debido a que la administración municipal no puede invertir recursos públicos para dotarle de servicios que cubran sus necesidades básicas y dejar de ser zona de riesgo.
Explicó que para que una zona pueda ser dada de baja como zona de alto riego, deberán pasar entre tres y cinco años, sin que haya registrado alguna contingencia. Hasta ahora, solo van dos años que se ha hecho monitoreo y trabajo en dicha zonas, por lo que se calcula que hasta 2017 sean dadas de baja algunas.
El monitoreo, dijo, se ha venido haciendo desde 2013, y citó el caso de la delegación Carrillo Puerto, donde hay zonas que históricamente habían tenido problemas y gracias a la infraestructura construida ya no hubo afectaciones el año pasado. A pesar de esto, no se puede considerar una zona libre de riesgo en temporadas de lluvia.
“Es probable que será hasta 2016 o 2017 que podamos pensar en dar de baja alguna zona de riesgo”, indicó.
En cuanto a la prevención, hizo hincapié en que la referencia que se toma del punto de riesgo, son 100 metros a la redonda, pues prefieren estar prevenidos para algo que no suceda, a que suceda algo y no estén preparados.
A pesar de la infraestructura pluvial que se ha construido, no garantiza que no haya ninguna contingencia, y aseguró que difícilmente podría soportar una lluvia arriba de los 60 milímetros por un periodo prolongado.
“Tenemos que estar conscientes que toda infraestructura hidráulica en todo el mundo tiene sus límites”.
Se refirió también a los asentamientos humanos irregulares, de los que indicó siempre serán zonas de alto riesgo, ya que en estos sitios no existe la infraestructura necesaria debido a que la administración municipal no puede invertir recursos públicos para dotarle de servicios que cubran sus necesidades básicas y dejar de ser zona de riesgo.