A mi entender, la postura de respaldo del diputado Guillermo Vega Guerrero, a la reelección del presidente municipal de San Juan del Río, Roberto Cabrera Valencia, es clara y no se trata de otra cosa, sino de que ya es tiempo de que el edil muestre mayores resultados si es que aspira a permanecer en la silla, algo que su deplorable gabinete no lo ha dejado avanzar.
Una administración de tutifruti, compuesta de todos los colores y sabores, sin rienda para dirigir la carrera al 2024, seguramente se complicará más al paso del tiempo, debido a que los resultados han sido pobres desde el primer día de gobierno municipal.
Roberto Cabrera, si es que quiere ser nominado por su partido para un segundo periodo, porque hay que decirlo claro, no porque quiera reelegirse, todo se va a dar como por arte de magia. Requiere de su popularidad y encanto con la sociedad y luego del aval de su partido, que debe valorar si le apostará al triunfo o la derrota durante el proceso de 2024.
El edil primero tiene que ganarse a pulso la simpatía de los ciudadanos o electores, que hasta el día de hoy ya ha perdido bastantes y para eso tiene que trabajar muy duro, más de lo que pudo hacer en campaña, tomando en cuenta que para eso no tendrá la presencia constante del gobernador Mauricio Kuri para que lo respalde en los compromisos.
A más de un año, el gobierno municipal pareciera que todavía no arranca, todo se encuentra estancado y su gabinete, ni que decir, unos sin talento ni capacidad para desempeñar el cargo, pero eso si, jugosos sueldos, y una nómina abultada en todas las áreas que es lo que lo están asfixiando. Familiares, amigos, compadres y comadres, todos haciendo gala de la nómina.
Otros recomendados y con sueldos superiores a los que establecen los tabuladores, como el de comunicación social Pedro Gómez, que luego de salir del 'asilo empresarial' donde lo acogió Jorge Rivadeneyra Díaz; se vendió como el mesías que le garantizaría de un 'plumazo' a Roberto el triunfo en las próximas elecciones, para poder percibir el sueldo que estará ganando.
Cosa más absurda, si tomamos en cuenta que al personaje le falta mucho que aprender, primero de las necesidades sociales y luego de comunicación, para poder realizar un plan que posicione a su jefe, tomando en cuenta que lleva más de dos meses y pareciera que no existe.