El día de hoy hablaremos sobre el tema del “Estado” como entidad y para la siguiente semana abordaré el de la “Sociedad”, para que a partir de ello podamos vincular ambos temas y entonces iniciar con un esquema de opinión sobre diversos rubros que son de interés social y político; les platico que decidí iniciar de esta manera mi colaboración con ROTATIVO, para establecer una dinámica informativa de estos conceptos, que considero importantes, primero, establecer los motivos del por qué el hombre o la mujer nos involucramos en la problemática social y que por naturaleza somos “políticos”; en segundo lugar, recordar lo esencial sobre el concepto qué es el Estado, y tercero, qué se entiende por la Sociedad. Entonces podremos vincular mujer y hombre que forma parte de la sociedad en un Estado de Derecho.
Antes de continuar, considero oportuno agradecer por este medio, al gran número de comentarios, críticas y sugerencias, la gran mayoría en sentido propositivo, sobre mi primera participación, relacionada con el tema de “zoon politikon”, en el que me referí principalmente al hecho de que el hombre y la mujer somos seres políticos por naturaleza, haciendo referencia al término mal empleado “No soy político”, cuando que en realidad se refiere a ser “apartidistas”, pero no “apolítico”; se los aprecio!
Así las cosas, estimados lectores, les comparto que podemos entender al “Estado” como un modo de organización que permite la vida en sociedad y que comprende a una población, en un territorio determinado y con un gobierno que lo administra. Desde el punto de vista jurídico, el Estado es la organización de derecho que ejerce un gobierno a través de las instituciones públicas y de una legislación democrática.
El Estado como organismo hace uso del poder al servicio de sus ciudadanos con el objetivo de que prevalezca el bien común, es ahí entonces, que para ello se debe ejercer una autoridad, pero ésta será legítima, siempre y cuando, comprenda y coordine la voluntad de sus ciudadanos, quienes deben elegir al gobierno de manera democrática. No obstante, existen estructuras de gobierno que no respetan la primacía de los ciudadanos y que se convierten en sistemas de dictaduras o totalitarismos, que vuelven al Estado en un instrumento ilegítimo de poder, manejado por una minoría de la sociedad.
El Estado se caracteriza por contar con una población que vive en sociedad a la que debe representar; por un territorio determinado con sus límites políticos; con un gobierno que administre el accionar del Estado mediante funcionarios capaces; debiendo existir una Constitución o un sistema de leyes bien definidas de manera democrática; con un control de recaudación de impuestos y que el ejercicio de la soberanía, es decir, la voluntad del pueblo, sea a través del mandato de sus ciudadanos.
En el caso de un Estado totalitario, el gobierno se impone al poder por la fuerza, pero entonces el sistema de leyes es autoritario y el pueblo no goza de sus derechos, por consiguiente no cumplirá con sus obligaciones y responsabilidades, además de no participar o intervenir en la elección de las autoridades.
El concepto de que el poder del Estado debe estar dividido según su tipo de función, fue planteado por Montesquieu (1689 – 1755), un filósofo y jurista francés, quien estableció la hipótesis de que todo hombre que tiene poder tiende a abusar de él; por eso, resulta necesario dividir el control del poder para garantizar la libertad de la sociedad, distribuyendo las funciones del Estado entre diferentes organismos conformados por personas diferentes. Así entonces, propuso que el organismo que crea las leyes, no debe ser el encargado de aplicarlas, que el organismo que se encarga de ejecutarlas no puede crearlas ni juzgar su aplicación, y el organismo encargado de juzgar, no puede crear ni ejecutar las leyes. De esta manera surgieron los conceptos de legislación, de administración y de justicia, que determinaron la división del poder público del Estado en sus tres funciones principales: el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial.
La función legislativa, le es asignada al Congreso de la República y a los Congresos locales; consiste en la creación, modificación o anulación de las leyes. El Congreso, además, tiene como función controlar al Poder Ejecutivo.
La función ejecutiva, le es asignada a diversos organismos encargados de administrar el Estado y ejecutar las decisiones del poder legislativo. Responde a un presidente de la república, jefe de Estado o primer ministro, dependiendo del régimen de gobierno del país. y la función judicial, asignada a la Corte Suprema que está dotada de autonomía para administrar la justicia y debe dictar fallos en base a la legislación establecida.
Por último y para no abundar en demasía, debemos entender que los principales objetivos del Estado son: mantener el orden y el cumplimiento de las leyes; promover el bienestar, la prosperidad y la seguridad de los ciudadanos; y, administrar los programas de gobierno y los asuntos públicos según el mandato de sus ciudadanos.
Y sus principales obligaciones para con los ciudadanos, se destacan: garantizar la seguridad pública, el derecho al sufragio universal, el funcionamiento de la justicia en base a la Constitución, la libre circulación de sus ciudadanos dentro del territorio y garantizar el derecho a la salud, educación y trabajo.
Con todo lo anteriormente expresado, considero que podemos contar con los elementos básicos para entender qué es el Estado, como un ente de gobierno.
Hasta la próxima