Cuando se trata de las elecciones, el tema de la inseguridad se ha convertido en uno de los argumentos más recurrentes entre los candidatos que buscan un escaño en las diputaciones federales y el Senado.
Santiago Nieto Castillo, vinculado a MORENA y sus aliados, centra su atención en la inseguridad de Querétaro, sin abordar adecuadamente la crisis que se vive a nivel nacional.
Inseguridad local más allá de Querétaro
Querétaro podría considerarse un oasis de relativa paz dentro de una geografía marcada por el azote de la violencia. Aunque hay desafíos, esta ciudad no refleja el grado de inseguridad que sí experimentan otras regiones. Sin embargo, la narrativa de los candidatos tiende a exagerar la realidad local, ignorando la tranquilidad con la que los ciudadanos aún realizan sus actividades diarias.
El contraste con otros estados
Estados como Zacatecas o Guanajuato sufren bajo la presión constante y amenazante de la extorsión y muerte, situación que no se evidencia con la misma magnitud en Querétaro. Aquí se manifiesta la paradoja de la campaña de Santiago Nieto y sus aliados de la coalición MORENA, PT y PVEM, que destacan problemas locales mientras subestiman el panorama nacional, donde se evidencia una mayor crisis de seguridad.
¿Qué debe hacer la Guardia Nacional?
La seguridad en las autopistas es una tarea asignada a la Guardia Nacional, pero su efectividad está en duda, especialmente ante el aumento de la criminalidad. Necesitamos políticas sólidas y acciones decididas para garantizar la tranquilidad en nuestras rutas y ciudades.
¿Consecuencia política de Santiago Nieto y MORENA?
Resulta irónico que Nieto capitalice políticamente problemas de inseguridad en un estado gobernado por el partido al que él se afilia, mientras el gobierno federal de ese mismo partido no aborda con la misma energía la inseguridad a gran escala. Se espera congruencia en política; lamentablemente, no siempre es lo que ofrecen nuestros candidatos.
Exigiendo compromiso real
Los ciudadanos tenemos que ser críticos frente a las propuestas electorales. Buscamos estrategias concretas que promuevan la paz y la seguridad social, no promesas vacías. Candidatos como Nieto deben mirar más allá de objetivos electorales de corto plazo y alinear sus propuestas con la realidad que vivimos día a día.
La confianza en el proceso político
Sin coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, el proceso político pierde credibilidad. Los mexicanos merecemos candidatos que, además de buscar avanzar en sus carreras políticas, se esfuercen genuinamente por mejorar nuestra seguridad y calidad de vida.
Fuerza y Corazón por México ofrece una promesa
Con una postura firme en la seguridad estatal, los candidatos al Senado de la coalición "Fuerza y Corazón por México", Agustín Dorantes y Lupita Murguía, proponen una mayor participación de la Guardia Nacional y el Ejército en la protección de la ciudadanía. ¿Pero será suficiente y oportuna esta medida?
Germáin Garfias Alcántara: una perspectiva limitada
Por su parte, Germáin Garfias Alcántara, candidato del PAN, parece concentrarse más en preocupaciones locales, como la infraestructura de la carretera federal 57, dejando a un lado temas de mayor alcance global como el cambio climático, que emergen como desafíos críticos.
Desde el Congreso federal, se hace urgente gestionar para que la federación regule los pozos que están en manos de la iniciativa privada y que están siendo sobreexplotados por la industria, generando que la población sufra de abasto de un elemento esencial para sobrevivir como es el agua.
Un vistazo final a las proposiciones
Es imperativo que los ciudadanos evaluemos cuidadosamente cada propuesta electoral. No podemos dejar que los cantos de sirena de propuestas encantadoras nos desvíen de nuestra capacidad de discernir la veracidad y la acción posible. En los tiempos que corren, la participación informada en el proceso electoral es más importante que nunca.
Con elecciones a la vuelta de la esquina, hagamos nuestra parte como ciudadanos y exijamos coherencia, compromiso y propuestas bien cimentadas.
Nuestro país no solo merece líderes capaces de dar discursos convincentes, sino también de formular y ejecutar planes que aborden efectivamente la creciente inseguridad que enfrentamos. Será solo entonces cuando podremos recuperar la confianza en nuestros representantes y avanzar hacia un México más seguro y pacífico. Hasta la próxima.