El directivo aseveró que la mejora en la percepción de seguridad en la mayor parte de la República Mexicana ha llevado a elevar la venta de vivienda residencial, junto con los desarrollos industriales y complejos comerciales.
A pesar de ese 30 por ciento de depreciación de la moneda mexicana, consideramos que puede ser una situación momentánea, una situación temporal, dijo.
Puntualizó que “a pesar del encarecimiento del dólar, el sector de bienes raíces en Nuevo León y en el país no ha registrado un aumento en el valor de las propiedades, tal y como ocurre en otros sectores de la economía”.
Jorge Paredes resaltó que “tenemos una economía con indicadores estables, la tasa de inflación más baja en la historia del país, no hay razones para que aumenten los precios en los bienes raíces”.
Mencionó que en el transcurso del presente año el inventario de inmuebles para venta o renta de la compañía en todo el país avanzó 25 por ciento, en comparación con los resultados obtenidos en igual lapso de 2014.
Abundó que en el caso de Nuevo León, la oferta de bienes inmuebles para venta o renta la mejoría fue de 22 por ciento.
“Este aumento obedece en gran medida a la confianza de los clientes por los resultados obtenidos y a una mejor percepción de la seguridad actual así como a la estabilidad económica del país“, acotó.
Reiteró que un factor determinante en esto es “la mejora en la percepción de seguridad, que lo confirman diversos indicadores a la baja en robos a casa y automóviles, lo que ha impulsado que la mayor parte de las operaciones sea residencial”.
Para el próximo año, dijo, “la decisión de aumentar las tasas de interés en Estados Unidos será factor determinante para mantener un crecimiento considerable de la venta de vivienda en este país”.
Refirió que la edificación de vivienda representa 14.1 por ciento del producto interno bruto (PIB) de México, por ello la importancia de impulsar a un sector saludable y vigoroso por el impacto hacia otras ramas productivas.