Verbena en Plaza de la Constitución para ver a López Obrador

México, 1 Dic (Notimex).- Desde antes de mediodía, cientos de personas se congregaron en la Plaza de la Constitución para presenciar la transmisión y llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de su mensaje en el Congreso de la Unión.

Con sombrillas de cartón elaboradas de material reciclado, con chamarras y gorras, la gente se ataja el fuerte sol que se registra en el primer cuadro de la Ciudad de México.

Aunque con aplausos de espontáneos, los asistentes observaron atentos la ceremonia de cambio de poder Ejecutivo y en ocasiones acallaron a los vendedores ambulantes que ofrecían nieves limón y de mango para mitigar el calor.

Una vez iniciado el discurso, las personas en la plancha capitalina no pararon de aplaudir y gritar, incluso de chiflar cuando por momentos transmisión se interrumpía.

Alrededor de las 11:30 horas de la mañana, cuando el presidente López Obrador del país portó por primera vez la banda presidencial, comenzaron los gritos victoriosos de los simpatizantes del presidente.

Como niños pequeños que miran un programa de televisión e interactúan con los personajes que aparecen en las pantallas, los asistentes a la plancha del Zócalo comentaron a gritos sus opiniones en torno a las palabras que pronunció el presidente del país.

En absoluto respeto, familias enteras se instalaron en los más de 46 mil metros cuadrados que mide la plancha capitalina, donde a las 14:30 horas habrá un festival cultural y donde más tarde el presidente de México emitirá unas palabras.

Los asistentes al Zócalo capitalino, en el que caben hasta cien mil personas, también hicieron un recuento al unísono en memoria de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, justo cuando López Obrador prometía la aplicación de la justicia y la abolición al régimen neoliberal.

A cada propuesta y promesa de López Obrador para mejorar la economía de los mexicanos y lograr la austeridad republicana, los asistentes, entre adultos, niños, mujeres, hombres y representantes de la comunidad lésbico-gay gritaban y aplaudían.

Los ambulantes no se daban abasto con la venta de paletas heladas de guayaba y arroz, helados, papas fritas, sinconizadas, tostadas, aguas frescas, pepinos y jícamas con chile y limón, mientras que los barrenderos afanosos detenían su labor para mirar por momentos al presidente.

Tras concluir la transmisión del evento en el recinto legislativo, a las 12:43 horas, el Zócalo capitalino vibró cuando los asistentes entonaron el Himno Nacional Mexicano, y luego "hacer tiempo" para la llegada del presidente mexicano al Palacio Nacional.