Añadió que también hay casos donde el juez determina que la madre no es competente para cuidar a sus hijos por problemas de adicción, libertinaje, maltrato físico o pederastia, aunque precisó que son menos.
Sin embargo apuntó que en el Estado las mujeres tienen un importante desarrollo académico y profesional.
“Ocupamos el primer lugar en donde las mamás, por voluntad propia o porque así se determina en algún procedimiento, han cambiado la custodia de la mamá al papá, todavía no tenemos números exactos pero esto ha venido aumentando de los últimos cinco años a la fecha“.
En este sentido dijo que incluso cuando están unidas las parejas, la rutina familiar se establece así y es el hombre quién se ocupa de los hijos mientras ellas son las proveedoras principales del hogar, por lo que cuando existe el divorcio la rutina se replica.
Añadió que las causales de divorcio son principalmente violencia intrafamiliar o falta de manutención alimentaria, recordando que en muchas veces el proceso se alarga sin razón y las partes no pueden llegar a un acuerdo amistoso, sobre todo al referirse a la convivencia de ambos padres con sus hijos.
Por lo que muchas veces alguna de las partes solicita -sin ser necesario- convivencias vigiladas con los hijos, lo que ocasiona la saturación de los espacios para que se den este tipo de convivencias.
De ahí que precisó que ante esta situación, llegan a sumar de entre 70 y 90 encuentros entre padres e hijos los días sábado, cuando este tipo de convivencias deberían de darse solamente en casos muy específicos y en contadas ocasiones.