Solicitan la intervención de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), para que verifique la calibración de las bombas, ya que los usuarios aseguran que los propios trabajadores reconocen que están manipuladas para despachar menos, ‘pero que se defienden que no es su culpa’.
“No es posible que haya cargado 200 pesos porque ya no traía gasolina en mi carro y apenas alcance a llegar a Universidad y se me acabó la gasolina”, dijo una de las personas que reportaron la situación.
Además otro conductor dijo que había solicitado que cargaran mil pesos a su vehículo, cantidad con la que acostumbra llenar el tanque, sin embargo también refirió que esta vez le faltaron dos rayitas.
Y es que los reportes realizados a este medio, coinciden que en esa gasolinera ubicada en el Nuevo Parque Industrial, les despachan litros de menos.
De ahí que exigen la intervención de las autoridades de Protección al Consumidor (PROFECO), al manifestar que se trata de un abuso que se está cometiendo en perjuicio a su economía.