Manifestó que está enfermedad siempre se ha presentado, pero actualmente se le ha dado más importancia por el sarpullido evidente que se presenta en boca, manos y pies, además de que es un virus que se presenta con frecuencia entre niños de 2 a 10 años.
Refirió que los padres de familia deben acudir con un pediatra o inmunólogo pediatra, para que la atención pueda hacerse de manera más oportuna, atendiendo la enfermedad en las primeras 48 horas.
“Es un virus conocido que siempre ha estado, es un virus que provoca enfermedades de tipo benignas por lo general, se caracteriza porque hay manifestación en la piel, por eso es más evidente y eso te lleva a que en la escuela lo detecten y preocupe a las maestras”, afirmó.
El especialista precisó que al principio las ronchas todas son similares, por lo que es una enfermedad viral de la que existen dos tipos Coxsackie “A” y “B”, de los cuales hay más de 20 variaciones.
Dijo que la que normalmente se presenta es del Tipo “A”, en la variación 16, que se da primero en la garganta y posteriormente ataca las manos y los pies, por lo que se puede confundir con otras enfermedades, como la varicela, el sarampión o rubiola.
“Puede ocasionar casos muy graves pero que son escasos, (…) solo un 5 por ciento pasan a cosas más graves y la gran mayoría son como ampollas que les salen en las palmas de la mano, plantas de los pies y en la garganta, también se le llama enfermedad de Boston”, apuntó.
Dijo que el tratamiento es paliativo que disminuye las molestias, sin embargo, enfatizó que no hay antibiótico para la enfermedad, por lo que se demora en desaparecer de 5 a 7 días.
Asimismo, realizó un llamado a los padres de familia que en caso de detectar la enfermedad eviten llevar a los pequeños a los planteles educativos o cualquier lugar donde exista un contacto directo con otros pequeños, ya que por ello el número de casos incrementa.
“En este caso es una enfermedad viral, no se cura con antibiótico, eso hay que resaltarlo mucho, no hay antibiótico porque el antibiótico está hecho para enfermedades bacterianas y este es una enfermedad viral”, resaltó.
El doctor aseguró que actualmente no hay vacuna preventiva para la enfermedad, además de que el médico debe dar tratamiento oportuno y vigilando que no existan complicaciones, como vómito, fiebre y deshidratación.
Puntualizó que la mejor manera de prevenir este tipo de enfermedades es el lavado de las manos de manera constante y una buena alimentación, por lo que exhorto a los padres de familia a mantenerse alertas ante cualquier síntoma de molestia que presenten los pequeños.
Y es que enfatizó que al menos un pediatra particular atiende de dos a tres casos semanales de esta enfermedad, sin embargo, no descarta que en los centros de salud comunitarios o clínicas, el número sea mayor.
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Balderas Gaytán precisó que son varios factores los que han influido en la aparición de estos casos, la primera son los grupos donde los niños tienen más contacto, ya que la enfermedad se contagia por la saliva y el contacto directo.
Subrayó que otra de las causales es que ahora la misma población crea de manera inconsciente el pánico social a través de los medios digitales, con la difusión de enfermedades que siempre han existido.
“La segunda causa de que veamos más casos son las Redes Sociales, es decir, ahora no falta la mamá que se toma una foto con el bebé enfermo, y es respetable, pero la gente se alerta, porque ahora se hace una cadena y todo mundo se entera, nosotros siempre hemos visto esos problemas”, indicó.