Explicó que este fenómeno representa pérdidas millonarias para los inversionistas, quienes al no tener una planeación adecuada, terminan cerrando para evitar mayores pérdidas económicas.
Consideró que el fenómeno está también relacionado a las limitaciones que pone la administración, para la obtención licencias de funcionamientos.
Destacó que al mes se abren un promedio de 20 establecimientos, en donde las inversiones que se aplican van desde los 50 mil hasta los 2 millones de pesos, dependiendo del giro al que se dediquen y el tamaño del negocio que renten.
Dijo que por lo general los restaurantes llegan a destinar mayor cantidad de dinero.
Hernández Yáñez, apuntó que a pesar de que algunos también realizan campañas de publicidad para posicionarse en el gusto de la población, es insuficiente cuando no hay una adecuada administración.
“La gente quiere independizarse, liberarse de los empleos en las empresas e inician pequeños negocios, desafortunadamente no tienen una planeación adecuada y terminan descapitalizándose. La administración municipal, en principio, les otorga una licencia provisional, pero cuando tratan de obtener el permiso definitivo se encuentran con muchas dificultades, sobre todo aquellos que tienen giro de restaurantes”.
Finalmente consideró que para el sector resulta bueno contar con más diversidad de productos y negocios, ya que así se incrementa la competitividad de los establecimientos.
“En el año tuvimos el caso de dos restaurantes que arrancaron muy bien, con conceptos interesantes, a pesar de la fuerte inversión, ninguno prosperó y es porque terminaron descapitalizándose. Nosotros en Canaco ofrecemos asesoría a nuestros agremiados y cuando están en situaciones económicamente complicadas les brindamos las herramientas financieras para salir adelante”.