San Juan del Río, 16 Julio 15.- Jesús Vázquez Arreguín, coordinador regional del Instituto Nacional de Educación para los Adultos (INEA) en San Juan del Río informó que, en lo que va del presente año, ha brindado apoyo a más de 7 mil personas que concluyeron sus estudios de nivel básico; sin embargo, reconoció hay más de 60 mil personas que deben ser atendidos en San Juan del Río, Amealco y Tequisquiapan.
Explicó que en comparación con el año pasado, el número de beneficiarios aumentó 35 por ciento más, pero tomando en cuenta el apoyo que tienen de otras dependencias federales e instituciones municipales, esperan para finales de 2015 llegar a 50 por ciento más de personas que reciben asesoría para concluir con su escuela.
“Estamos buscando la manera de duplicar el universo que teníamos el año pasado, durante este ejercicio. Desafortunadamente el número de personas con rezago educativo sigue siendo elevado, San Juan del Río es uno de los municipios con mayor problema, pero en parte está relacionado con la gran densidad poblacional, esto significa que en la región hay 60 mil personas en condición con rezago”.
Al hablar sobre analfabetismo, Vázquez Arreguín dijo que cuentan con una población de 9 mil analfabetas, según estadísticas proporcionadas por el INEGI. Aclaró que en la mayoría de los casos se trata de personas que padecen algún problema físico o motriz.
“De las 9 mil personas con rezago educativo registradas, 70 por ciento son personas de la tercera edad o con algún problema de retraso intelectual. El objetivo de INEA es llegar a toda la población y ser incluyente, para ello necesitamos el apoyo del DIF para adquirir lentes e incluso para dar regularizaciones a personas con capacidades diferentes”.
Destacó que en materia de infraestructura la dependencia a su cargo está ofreciendo actividades educativas en los polos de desarrollo del DIF, además que los gobiernos municipales tienen la obligación de promover, a través de los diferentes programas sociales, el trabajo que realiza el INEA.
Finalmente recordó que en la región a su cargo hay poco más de 400 capacitadores y siguen requiriendo de más personas para ampliar el servicio en las comunidades.
“Una de las limitantes que encontramos es el transporte, para llegar a las comunidades los capacitadores reciben un apoyo económico que muchas veces es insuficientes y precisamente estamos gestionando ese tipo de apoyos con los gobiernos locales”, concluyó.
