“Este es el resultado de un trabajo de 30 meses de llevar al país por el camino correcto para recuperar el estatus que perdimos en 2009, cuando fuimos considerados un mercado fronterizo”, explicó el mandatario en un mensaje en redes sociales.
Recordó que ese año MSCI calificó a Argentina como “mercado fronterizo”, es decir que estaba al límite por “la aplicación de políticas económicas que produjeron aislamiento, estancamiento y desconfianza entre los inversores”.
Macri agregó que gracias a la reclasificación, “muchas más empresas invertirán en el país, tendremos acceso a capital más barato y se generarán nuevos empleos”.
Aseguró que ello es resultado de que “hoy el mundo reconoce que estamos haciendo las cosas bien y nos acompaña poniéndonos al mismo nivel de las economías confiables, las economías que crecen”.
El ministro de Economía, Nicolás Dujovne, advirtió por su parte que la decisión de MSCI calmará la turbulencia económica que viene enfrentando Argentina durante este año a partir de dos graves corridas bancarias que provocaron una devaluación superior al 50 por ciento.
“Quedan dos o tres meses difíciles, consecuencia del movimiento de precios derivados del tipo de cambio", dijo el ministro al celebrar que Argentina vuelva a ocupar un lugar en los mercados internacionales que perdió por las “malas políticas" de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
De acuerdo con especialistas financieros, la recategorización permitirá que el país sudamericano reciba entre tres mil 500 y cinco mil millones de dólares de inversiones, aunque los más optimistas apuestan a que serán 10 mil millones de dólares.
La noticia tranquilizó al gobierno porque la acelerada devaluación registrada este año no se detuvo ni siquiera con la confirmación de que el Fondo Monetario Internacional le prestaría a Argentina 50 mil millones de dólares.
El alza del dólar también impactó en las metas inflacionarias para 2018, que pasaron de 15 a 30 por ciento, mientras que el crecimiento económico será de apenas el 1.0 por ciento, cuando se esperaba que fuera del 3.5 por ciento.